"¡Somos campeones del mundo!"
Pedro Acosta padre y Paco Mármol, entrenador del nuevo campeón, emocionados con el título del Tiburón: "¿Quién me iba a decir a mí que mi hijo sería campeón?".
Nada más acabar la ceremonia del podio al acabar la carrera de Moto3, con Pedro Acosta en lo más, como ganador de la prueba de Portimao 2 y como nuevo campeón del mundo, con sólo 17 años y 166 días, AS tuvo la oportunidad de hablar con el padre del nuevo fenómeno y, conteniendo las lágrimas y con la voz entrecortada, decía sin parar: "¡¡¡Somos campeones del mundo!!!".
Antes de preguntarle nada, le abrazamos, y luego Pedro Acosta padre empezó a hablar por sí mismo: "¿Quién me iba a decir a mí que algún día mi hijo sería campeón del mundo de motociclismo? Ni imaginármelo. Es algo para recordar. Para la historia. Va para todos los aficionados españoles y para España entera".
El encuentro fue en el pit lane, camino del box, y por ahí pasó también Paco Mármol, su inseparable Pacote, su entrenador, su hombre de confianza, su mano derecha e izquierda. También él estaba muy emocionado: "Ahora mismo no me salen las palabras. Ha sido increíble. Ni te imaginas lo que hemos sufrido en el box. Ha habido un momento en el que creía que tenía que darle una pastilla a su padre". Y sobre la carrera, asegura: "La carrera ha sido como la del primer día, a atacar". Y su padre añade: "Como un purasangre".
De vuelta con Acosta padre, cuenta: "Hasta ayer yo estaba tranquilo, normal, pero me he puesto nervioso durante la carrera". Y al preguntarles sobre dónde está el límite, el padre dice que "el tiempo lo dirá", y el mentor, que "aquí no hay límites".