Asombrosa tranquilidad de Gardner con el título en juego
"Ser campeón o no serlo no cambia nada, la verdad. Sería guay serlo, claro, pero la vida seguirá y seguiré en el trabajo que más me encanta del mundo", dice.
Dicen sus pilotos de Aki Ajo que el finlandés es un hombre de hielo, pero lo cierto es que el jefe del Red Bull KTM Ajo no es el único que transmite paz en su box. En el caso de Remy Gardner, jugándose como se juega el título de Moto2 con Raúl Fernández, resulta asombrosa su tranquilidad ahora que afronta su primera bola de título. El australiano llega a la cita de Portimao 2 con 18 puntos de ventaja sobre el español, con lo que será campeón sacándole ocho puntos más este domingo, algo que pasa, por ejemplo, con una victoria suya combinada con un tercero de su compañero de box, pero asegura que eso no le cambia nada.
Al hablar con el hijo del Cocodrilo Gardner de sus opciones de título en el GP del Algarve, uno se queda sorprendido de su frialdad, pero que no se confunda ello con 'pachorra' o pasotismo. Remy tiene sus razones para sentirse así. "Estoy de p... madre. Tranquilo", empieza diciendo a AS, antes de contestar a cómo lleva la presión: "Supongo que ser campeón debe ser un orgullo, pero no sé. Yo salgo para disfrutar y ya está. No estoy pensando en lo que pueda pasar, porque ser campeón o no serlo no cambia nada, la verdad. Sería guay ser campeón, claro, pero la vida sigue lo sea o no lo sea y seguiré haciendo el trabajo que más me encanta del mundo. Claro que voy a pelear con todo por ser campeón, pero si no pasa, pues no pasa. Estoy tranquilo".
A Remy le tranquiiliza mucho verse ya en MotoGP la próxima temporada de la mano de KTM, en el equipo Tech3, donde volverá a tener a Raúl de compañero de box: "Tengo el futuro garantizado pase lo que pase con el salto a MotoGP el año que viene, que es cumplir el sueño de mi vida. Lo estoy pasando bien, sin más".
Con un carácter así de afable, se entiende mejor que no se haya deteriorado su relación con Raúl a pesar de estar peleando el uno con el otro durante toda la temporada. "Siempre hemos dicho que tenemos que pelear en la pista, no en el box ni fuera de él. No hace falta tener mal rollo entre nosotros. No sirve para nada", asegura.
Y al preguntarle sobre si vendrá a Portimao su padre, por si gana y celebrar de campeón a campeón, deja claro que hace tiempo que no influye en su pilotaje: "Mi padre sólo vendrá a Valencia. No me ha dicho nada especial porque no hablo mucho con él".