Antonia Terzi, ex ingeniera de Schumacher, fallece en un accidente

La Fórmula 1 se viste de luto. Antonia Terzi, ex ingeniera aerodinámica en el Mundial, fallecía este pasado lunes, 1 de noviembre, a los 50 años en un accidente de tráfico. El suceso tenía lugar en Gran Bretaña y la noticia ha impactado a todo el paddock, que no tardaron en dejar cientos de mensajes en las redes sociales en su memoria. No podía faltar el de Williams, equipo del que formó parte entre 2002 y 2004, época de más éxito para la italiana, 'madre' del famoso 'morro de morsa' que triunfó tanto en el año 2003, como parte del Williams FW25, por ser tan innovador.

Terzi, que actualmente era profesora en la Universidad de Canberra (Australia), entró a la Fórmula 1 de la mano de Ferrari, marca para la que trabajaba en el departamento de aerodinámica. Su trabajo destacó tanto que fue una de las piezas claves para conquistar el título de constructores para los italianos en 1999. Rozaron el Mundial de pilotos, pero el accidente en Silverstone de Michael Schumacher y su posterior ausencia en algunas carreras más, hicieron que el objetivo no se pudiera cumplir. Pero sí lo hicieron al año siguiente, cuando el alemán se proclamó campeón de la Fórmula 1 con Ferrari, el primero de los cinco que conseguiría en su carrera con la marca.

En ese año, Antonia Terzi trabajó en la aerodinámica del F1-2000 que llevaría a Schumacher a la gloria y, un año más tarde, también trabajaría en el F2001, con el que volvieron a ganar el campeonato (en este caso de pilotos y constructores). Sin embargo, sus caminos se bifurcaron en 2002, cuando la italiana dio el paso a Williams como responsable de aerodinámica. Allí, en 2003, llegara su gran'obra' o, al menos, una de las más innovadoras y sorprendentes que se recuerden en el Gran Circo: el 'morro de morsa'. Ese año no dio los resultados esperados, pero con algo más de desarrollo, 2004 dio pie al famoso FW26 con el que Montoya ganó la última carrera de la temporada.

Sin embargo, este concepto perjudicaba el reparto de masas y sus progresos no eran muy grandes. No contento con el trabajo de la italiana, Frank Williams la despidió ese mismo año, poniendo a Loig Biegois en su lugar. Fue entonces cuando Antonia Terzi se despidió para siempre de la Fórmula 1, aunque dejando huella en el Mundial al ser de las primeras mujeres en asumir un cargo de vital importancia en un equipo de la competición. Algo que prácticamente no se había visto hasta entonces.