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EXTREME E (CERDEÑA) | SEMIFINAL

Cristina se estampa tras una imprudente acción de Hansen

El sueco de Andretti golpeó a la burgalesa en la salida, que acabó accidentándose contra unas piedras. Problemas en el Acciona dejan fuera a Laia y Sainz.

Actualizado a
Cristina Gutiérrez tras su accidente en Cerdeña.
Extreme E

Solo había que ver la cámara interior del coche del X44 para darse cuenta de lo que había pasado. Cristina Gutiérrez miraba por el retrovisor derecho y pegaba un grito mezcla de sorpresa y frustración. Después, intentaba recuperar el control del coche con contravolantes, pero no pudo hacerse con él y acabó estampada contra unas piedras escondidas entre la vegetación. Hansen le había golpeado por detrás con el Andretti en una maniobra en la salida que puede calificarse de muchas formas, ninguna buena. Porque el sueco golpeó a sus dos rivales de la primera semifinal nada más encenderse el semáforo.

Price pudo seguir adelante porque el impacto con su Chip Ganassi fue menor, pero la española quedó eliminada de inmediato. "Ha sido un golpe fuerte, me duele un poco el cuello, pero estoy bien. Me he asustado porque he tenido una lesión ahí hace poco, me han dado por detrás y poco he podido hacer", comentaba después, y su jefe, David Richards, mostraba así su enfado: "Es una conducta inaceptable, espero que el campeonato tome las medidas adecuadas". Lo hicieron: sancionaron a Hansen dando sitio en la final al X44. Otra cosa es que pudieran reparar a tiempo los muchos desperfectos del coche.

Más problemas para Laia y Sainz

Fue una mañana decepcionante para los intereses españoles en el Island X-Prix de Cerdeña porque al accidente de Cristina hay que sumar las malas noticias del equipo Acciona. Después de hacer una gran salida en su semifinal, Sainz volvió a sufrir los problemas de dirección que ya les afectaron en la clasificación del sábado, dejándoles de nuevo sin ninguna oportunidad de meterse en la final. Pero aún así, tanto el madrileño como Laia tiraron de casta y orgullo para completar la carrera como buenamente pudieron con un coche inconducible.