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La esperanza de Honda

Ahora que Marc Márquez está recuperando su nivel físico, puede volver a dirigir el desarrollo de la moto. "Tendremos que adaptarnos a él", dice Nakagami.

La esperanza de Honda
MotoGP

Cuando las cosas funcionan no hay por qué cambiar. Y esa fue la filosofía de trabajo que adoptaron en Honda, con un enfoque claro: seguir las directrices de Marc Márquez. A una moto muy agresiva, el ilerdense le encontró el punto exacto para seguir alimentando el palmarés de la marca del ala dorada en el Mundial hasta que una lesión, frenó en seco una combinación perfecta entre máquina y piloto que ningún otro aspirante pudo prolongar al manillar de la RC213V. HRC firmó ante la ausencia del octocampeón en 2020 su temporada menos competitiva desde 1982, y no fue hasta la reaparición de su estrella cuando consiguieron alzarse de nuevo hasta la posición más alta del podio.

Es cierto que la alegría tan solo se ha vuelto a disfrutar hasta ahora en dos ocasiones (Alemania y Austin) y que está llegando dosificada, pero las sensaciones que está dejando de nuevo Márquez junto a su caballo de batalla han hecho que Honda vuelva a centrarse en las opiniones de un piloto que desde el primer momento demostró una sintonía total con la moto japonesa. Desde el equipo nunca han dejado de creer en él, ni siquiera siendo alimentados por la incertidumbre de si el ilerdense recuperaría su mejor versión, y ahora que poco a poco se va acercando de nuevo a ella pese a la lentitud del proceso, sus compañeros y en especial los que militan en la estructura satélite de Lucio Cecchinello, puesto a que Pol ha seguido un camino diferente, le ceden de nuevo el testigo para conseguir una RC213V con la que volver a aspirar al título de campeones. Porque no pasará mucho tiempo hasta que las victorias vuelvan a saber a poco.

No hay más ambiciones en el seno de la marca japonesa. “En cada evento HRC aporta novedades y actualizaciones, para que sepan en qué dirección ir”, confiesa Nakagami a Motorsport sobre una temporada en la que están “sufriendo más que el año pasado”. ¿Cómo puede ser si tienen de nuevo a Marc en sus filas? En 2020 la ausencia de Márquez hizo que el japonés estuviese más involucrado en el desarrollo de la moto y el estilo del ilerdense no deja de ser peculiar: “Es muy físico, sabe desarrollar la moto que le conviene. Su moto está mejorando, por lo que tendremos que adaptar la nuestra a lo que hace él”. El piloto nipón deja claro que el octocampeón vuelve a ser el punto de partida en la fábrica y asume que “si Marc empieza a ganar, eso significa que la moto funciona y hay que seguir su ejemplo”.

Pese a que se perdió las dos primeras citas de la temporada y además, las caídas están marcando su curso y también el de Honda, Márquez es el piloto de la marca del ala dorada mejor clasificado con 117 puntos que, aunque ahora saben a gloria, en otro momento hubiesen resultado preocupantes. Pero la realidad marca los tiempos y lo más importante es que Marc “está mejorando físicamente” y además, está “haciendo la diferencia” como reconoce Álex. El pequeño de los Márquez fue el único capaz de llevar alguna alegría a HRC durante toda la ausencia del ocho veces campeón con sus dos podios, pero este curso también está resultando complicado para un piloto que tiene un octavo como mejor posición y apunta a la figura de su hermano para volver a resurgir. “La gran duda era si era Marc o la moto, pero es Marc el que hace la gran diferencia”, resume, y a partir de ahí, sabe que no queda otro camino que seguir aprendiendo de un piloto que no ha perdido de vista su misión: regresar a lo más alto.