Prado no renuncia al Mundial
Ni siquiera un boquete de 15 centímetros en la zona de la axila tras su accidente con Herlings, impide que el lucense participe en el GP de Francia.
Siempre se ha dicho que los pilotos están hechos de otra pasta y por si anteriormente, con diez lesiones importantes previas, Jorge Prado no lo hubiese demostrado, ahora llega a la duodécima cita del curso protagonizando una nueva heroicidad que tendrá lugar tan solo siete días después de haber firmado su victoria más amarga. El GP de Alemania le mostró al lucense la cara y la cruz del deporte en tiempo récord y a una victoria que sabía a gloria de cara a sus aspiraciones en la lcuha por el título, le siguió sin tiempo de reaccionar un impacto que pese a su dureza, no ha conseguido tumbar el objetivo del piloto de KTM: lograr su primera corona en la categoría reina del motocross.
Es cierto que la cifra de puntos con la que llega frente al líder de la general, Gajser, casi se ha triplicado con respecto a la que Prado afrontaba la cita anterior a la del territorio francés. Sin embargo, con una desventaja de 31 puntos frente al esloveno, ahora el mayor rival de Prado no es el líder de la general, ni tampoco un Herlings o un Febvre que también le superan en la clasificación. El enemigo principal del lucense para esta cita es una herida de 15 centímetros de profundidad en la zona de la axilia, que fue la consecuencia de su fuerte caída sobre la tierra, a causa de un impacto el aire con el piloto neerlandés. Esa acción le llevó al hospital de Halle, donde fue intervenido, para comenzar un proceso de recuperación en el que no tendrá tiempo para entrenar.
Prado llegará a ciegas al GP de Francia, pues su lesión y la distribuición del calendario no le han dado margen para volver a subirse a la moto. De hecho parecía improbable que el lucense hiciese acto de presencia en esta cita, hasta que una visita a sus médicos de confianza en Bélgica le proporcionaron la seguridad suficiente como para que, al menos, se pruebe antes de llegar a un GP de España, donde su presencia ni siquiera se cuestiona. La carrera en casa era el primer objetivo de Jorge tras conocer el alcance de su lesión, hasta que todo lo que tiene en juego le ha obligado de nuevo a externalizar una capacidad de superación que parece no tener límites.
El de KTM tratará de continuar plantándoles cara a los veteranos de la categoría, en una temporada donde ha quedado claro que serán los pequeños errores quienes decidan el final. Lo positivo, pese a que se trata de una recuperación demasiado ajustada, es que los médicos confirmaron que el lucense no tiene afectados ni los nervios ni los músculos pectoral y dorsal. El mayor riesgo al que se enfrenta Prado ahora es a una posible infección que se está tratando de evitar a toda costa con una medicación específica y en cuanto a lo que pasará durante el resto del fin de semana, todo se verá sobre la marcha dentro de unas posibilidades que quedarían satisfechas con nuevos puntos que le mantengan en la pomada por el Mundial.