El Rally de Marruecos vuelve con cifras récord, pero descafeinado
La previa del Dakar regresa tras un año de ausencia con mayor participación, aunque sin el Audi de Sainz ni el BRX de Roma. Gran cartel en motos.
No hay demasiadas opciones para preparar un Dakar en condiciones y, tradicionalmente, el Rally de Marruecos ha cumplido ese papel. En 2020, la pandemia de COVID-19 impidió viajar al Norte de África y Andalucía asumió esa responsabilidad, pero este año la gran previa en el desierto está de vuelta. Lo hace del 9 al 13 de octubre y con cifras de récord en participación, con 100 coches (35% más que la última edición) y 160 motos (+100%), pero lamentablemente, también con bajas muy sensibles en su cartel, en especial entre los coches.
Dos de las principales marcas que seguro serán protagonistas en enero, Audi y BRX, no acuden a Marruecos, con lo que eso significa: las ausencias de Sainz, Peterhansel, Roma y Loeb. Cuatro grandes nombres que dejan 'solo' a Al-Attiyah. Porque Toyota no falta a la cita y el qatarí es el principal favorito, con la oposición de algunos como Al Rajhi (Overdrive) o Ekstrom (Mini), aunque correrá con el Hilux convencional, no con el T1+ del Dakar, la nueva clase principal (de mayores dimensiones) que aquí solo aparece en un Overdrive adaptado de Van Loon.
Pese a las bajas, hay motivos para estar atentos a lo que ocurra durante los 2.656 kilómetros (1.633 cronometrados) alrededor de Zagora repartidos en cinco etapas (con un prólogo de 10 km el viernes para establecer el orden de salida), porque van españoles destacados como Isidre Esteve o Cristina Gutiérrez. El primero lo hace con un Overdrive mejorado: "Tengo más confianza con el coche y espero tener un buen ritmo en Marruecos". Y la segunda, con el SxS de Red Bull y la ambición de ser campeona del mundo en su categoría, T3.