"Rossi no pierde la sonrisa"
A pesar de la ausencia de resultados importantes en el año de su retirada, el equipo que trabaja para Valentino sigue encantado a su lado, como dice Gavira.
A la entrada del paddock del circuito de COTA hay una lona en la que aparecen dos pilotos que son los grandes referentes de esta pista y del motociclismo mundial más allá de sus resultados de los últimos tiempos. Son Marc Márquez, aún inmerso en plena fase de recuperación por la fractura sufrida en el húmero de su brazo derecho en julio del año pasado, y Valentino Rossi, alejado de los triunfos y podios a los que estuvo acostumbrado durante tanto tiempo ahora que está en el año de su retirada. Los reyes del deporte lo son para siempre y en el caso de Rossi, cuyos grandes resultados difícilmente ya no volverán en las cuatro carreras que le quedan, da gusto ver la dignidad con la que está afrontando el ocaso de su carrera.
El mejor ejemplo de esto es lo que dice Idalio Gavira, su coach, cuando te cruzas con él por el paddock de Austin y le preguntas qué tal lleva esta negra temporada a nivel deportivo. Evidentemente, son ganadores y querrían estar más arriba, pero conscientes de que a los 42 años de El Doctor ya no puede ser, se queda con lo mejor y resume su vivencia actual con una frase que explica lo que es Rossi, un piloto con 26 temporadas en el Mundial: "Vale no pierde la sonrisa en el box. Sigue dando gusto trabajar con él".
El gaditano no es el único que piensa así. David Muñoz, su jefe de mecánicos desde la temporada pasada, asegura estar viviendo un máster que le valdrá muchísimo para el resto de su carrera, y haber trabajado para Valentino, aunque sea en las dos temporadas más flojas de su carrera deportiva, lo considera un privilegio.