Toni Bou quiere más: "Hay que hacer crecer la leyenda"
El 29 veces campeón del mundo habla con AS tras su última hazaña y aunque admite no estar al nivel "de MotoGP o la F1" en cuanto a repercusión, se siente "mucho más reconocido".
Sigue escribiendo su nombre en los libros de historia y ni siquiera un palmarés que parece inalcanzable, consigue saciar el hambre de un Toni Bou (34 años, Piera) que sigue haciendo normal lo extraordinario. Tras haber conseguido su 29º título mundial de trial, decimoquinto al aire libre, el piloto de HRC habla con AS sobre una trayectoria donde el objetivo es hacer "crecer a la leyenda lo máximo posible". "Hasta que pierda no veré el momento de retirarme", insiste, y solo será el tiempo quien ponga frenos a una ambición que ahora apunta a la trigésima corona.
—¡29 mundiales! ¿Qué es el éxito para Toni Bou?
—El éxito han sido los últimos años. Lo que hemos conseguido es un sueño y lo que más me gusta de ello es que lo estamos disfrutando mucho y que a pesar de la COVID, no hemos cortado el camino. Hemos podido seguir trabajando y consiguiendo éxitos y eso para mí es la clave.
—Tras haber ganado tanto, ¿uno se puede llegar a sentir invencible?
—No, invencible no porque al final pasan muchas cosas en las carreras. Puedes ganar campeonatos pero pierdes carreras y ves la realidad. Al final hay que trabajar, hay que estar ahí y no rendirse. Es verdad que (ganar) te llena de confianza poder conseguir el título tantos años, y eso es lo que te hace confiar en uno mismo y no rendirte nunca.
—De hecho esta temporada se le han escapado dos victorias. ¿Cómo gestiona eso?
—Es una realidad, al final cuando salimos a una carrera sabemos que es difícil y salimos con la obligación de ganar siempre. Aunque tengas el campeonato ganado la gente espera de ti siempre el 100% y son muchos años. Por eso siempre hay que tocar con los pies el suelo y saber que los rivales son buenos, que las carreras se escapan como este año que hemos tenido un segundo y tercer puesto, pero al final hemos conseguido siete victorias de las nueve carreras. En campeonatos tan cortos hay que estar muy atentos y al final, por ejemplo en Italia cuando conseguí el segundo puesto que venía de la lesión, estaba muy contento, me sabía más que a una victoria. Hay que valorar las cosas como son y saber que ganar siempre es difícil.
—¿Y cómo se gestiona el hambre, la ambición... después de tantos logros? ¿Hay diferentes etapas?
—Sí, hemos pasado por una metamorfosis de muchos colores porque son muchos años. Las cosas van cambiando, cada vez soy más veterano, las lesiones también… Al final todo cambia mucho, pero el objetivo es el mismo. Lo afrontas diferente, hay una preparación diferente durante las pretemporadas y como te digo, lo más importante es tocar con los pies en el suelo, saber qué estamos consiguiendo y disfrutarlo que es lo más importante.
—Esta pretemporada se encontró con la lesión. ¿Ha sido su título más sufrido a nivel físico?
—Físicamente no hemos sufrido como otras lesiones. Por suerte nunca antes me había operado pero por mala suerte, cuando no te operas, hay un curso de la lesión y no es como un hueso que pones una placa. Pero me sorprendió lo rápido que he ido, sufrimos en Italia tengo que ser sincero, pero luego no hemos sufrido. En las carreras han salido las cosas muy bien, desde la siguiente en Francia conseguí una gran victoria con casi cero molestias, y a partir de ahí han ido las cosas muy muy bien y solo tuvimos el mes antes de esta carrera. Sí que en Italia físicamente no llegamos en el estado habitual en el que llegas a una primera carrera, que es cuando estás más fuerte en el campeonato, y ha sido una preparación al revés. Hemos tenido un final de temporada mejor que el inicio.
—También fue una pretemporada rara, con mucho tiempo de parón que al final termina influyendo.
—Mucho. Un parón desde octubre a junio, es una animalada. Estar más de seis meses parados sin competir, por mucho que hayamos competido toda la vida, cuando vuelves a competir se hace muy extraño. Cuesta, pero al final lo hemos conseguido.
—Y por partida doble, porque Laia Sanz también ha sumado.
—Sí, la verdad que lo de Laia ha sido sorprendente. Vive cerca de Andorra, hemos podido entrenar juntos y he visto su proyección y cómo tenía claro su objetivo. Después de ocho años, volver a competir en una especialidad y volver a conseguir el campeonato del mundo es algo increíble que creo que solo Laia lo podría conseguir.
—Ambos tienen números casi inalcanzables. ¿Reciben realmente el reconocimiento que se merecen?
—Bueno, al final es un deporte minoritario y lo sabemos. El éxito de mi carrera donde he conseguido tantos títulos, hace que este deporte se reconozca más. Evidentemente que no estás al nivel de un fútbol, un MotoGP o deportes como la F1, pero yo me siento mucho más reconocido. He tenido la suerte y la mala suerte de poder ser campeón del mundo los primeros años y ser muy poco reconocido, pero conseguir que te reconozcan casi a partir más del quinto, sexto, séptimo Mundial. Eso pasa en muy pocos deportistas, pero como hemos conseguido quince y catorce, hemos tenido esta oportunidad. Para mi carácter este es un compromiso muy bueno porque sí te reconocen, pero evidentemente es minoritario, lo sabemos y lo disfrutamos de esta manera.
—Sin embargo otros como Fernando Alonso, solo necesitaron el primer título para crear afición. ¿Es cosa del piloto o más de la competición?
—Una gran parte es el deporte que hagas. En mi caso no solo por los títulos, sino que también he trabajado mucho con las redes sociales para darme a conocer un poco. Además tenemos un deporte que gracias a las redes sociales también es muy vistoso, se hace ver un poco más casi casi que las carreras. Entonces es una suma de todo, una suma con la que hemos conseguido que nos conozcan un poco más, porque como dices, por mucho que haga el piloto, el deporte es el que es y cuando es minoritario, es muy muy difícil hacerlo explotar.
—¿Se plantea competir en alguna de esas disciplinas más conocidas como un nuevo reto?
—Difícil, ¿no? Al final llevamos tantos años… Una cosa es que a los 28, 29, hasta casi te diría a los 30, cambiar de especialidad, pero claro a los 35 casi que tengo yo es difícil. Aparte hago lo que me gusta, lo disfruto, estamos escribiendo aquí una leyenda y al final, mi objetivo es hacer crecer esta leyenda al máximo posible y además disfrutarlo.
—Además se va ir hasta los 38 con HRC…
—(Ríe). Sí, la verdad es que estoy muy contento porque HRC siempre ha puesto una confianza en mi increíble. Hemos conseguido muchísimos éxitos juntos, todos mis éxitos son junto a ellos, y al final estoy en mi casa.
—No sé si es muy futbolero.
—Mucho, del Barça. Estamos en un momento complicado.
—Le hablo del Real Madrid. Cuando Xabi Alonso se fue del equipo dejó un titular que me llamó mucho la atención: "Uno debe irse cuando todavía pueden echarle de menos". ¿Está de acuerdo?
—En el deporte individual es muy difícil irte cuando todavía pueden echarte de menos. Si te vas a ir, es porque en teoría te vas a seguir ganando con otros equipos. Es muy diferente, él se fue a otra liga y es una frase muy muy buena, la verdad que me gusta mucho, pero en mi caso es difícil. Para mí lo perfecto en esta frase sería añadir 'retirarme ganando', pero lo veo muy difícil. Soy un piloto muy muy competitivo y yo creo que hasta que pierda, no veré el momento de retirarme.
—¿Llegaría a aguantar tanto como Valentino Rossi?
—Es diferente. Me gustaría retirarme siendo capaz siempre de optar al título. Una cosa es perder el título y quedar tercero, por ejemplo, pero que tú te veas con fuerza de seguir luchando. Como está Valentino ahora no me veo, porque cerrando la clasificación tantas carreras no me veo, no me gustaría para nada. Al final se merece hacer lo que él crea porque se lo ha ganado, pero a mí esa situación me costaría mucho.
—Lo acaba de comentar y precisamente Rossi también fue uno de los que cambió de equipo para seguir sumando. ¿Se lo ha planteado alguna vez?
—En su momento lo de Rossi fue porque no se entendió con HRC y a mí como he dicho, HRC me ha cuidado muchísimo. Me han hecho contratos muy largos que no hacen, aparte de con Marc (Márquez), con nadie hacen contratos de cuatro años. Mis últimos tres contratos son de cuatro años, así que han demostrado una confianza ciega en mi, encima siendo un piloto veterano con los que tampoco hacen contratos largos. Mi último contrato es hasta los 38, más confianza y más trabajo del que me demuestran aquí… Está es mi casa y se me haría muy raro irme de aquí.
—¿Se ve con margen de mejora para seguir sorprendiéndoles?
—Bueno, cada vez es más difícil. Al final trabajamos con la moto, es difícil evolucionar. Ahora se ha retirado Fujinami y entrará un piloto joven con muchas ganas. Todavía no sabemos quién será, pero seguro que entrará un piloto puntero. Esto es una motivación para mí y ¿por qué no? Intentaremos mejorar.
—Por ahora va a por el 30º.
—A intentarlo. Al final es un número que siempre cuando me hablaban de él lo veía muy lejos, pero ahora es el siguiente objetivo. El objetivo para nosotros es intentar conseguir el título de X-Trial, que es el próximo campeonato, y luchar por ello.
—Sigue siendo un calendario raro…
—Sí, será un calendario raro. Como has dicho de octubre a junio parados, luego el Mundial 'indoor' siempre se hacía de enero a abril, ahora vamos a hacerlo solo en noviembre y creo que van a ser solo dos o tres carreras. Son muchos riesgos para nosotros, que defendemos el título, pero por la COVID sabemos que es lo que hay. Ojalá que al final lo podamos acabar disfrutando, querrá decir que no han subido los casos en noviembre, porque al final la pista cubierta es un 'show' y un negocio, sino puedes llenar el estadio no va a funcionar, así que veremos si se puede disputar.
—Un piloto que conoce bien, Gabriel Marcellí, dijo que "Toni Bou no hace trial, hace otra cosa que los demás no podemos hacer". ¿Qué hace Toni Bou?
—(Ríe). Con Gabriel tengo una muy buena relación, de hecho está en nuestro equipo y es de los que tiene más posibilidades de entrar en el equipo oficial. Es un grandísimo piloto pero seguro que él se refiere a mi pilotaje con el cuerpo, a cómo guío la moto…. Es diferente a lo que hacen un poco los otros pilotos, pero si alguien se parece mucho a mí es Gabriel. Por eso creo que tiene muchos números para acabar con nuestro equipo.
—¿Le puede apretar las tuercas?
—Evidentemente. Es un piloto joven, muy fuerte físicamente y con unas características muy similares a las mías. Es algo emocionante para mí, tenemos muy buena relación y sería un muy buen compañero de equipo. Estaría muy bien tener a alguien joven y que apriete las tuercas.
—De momento a seguir sumando y una vez más, enhorabuena.
—¡Muchas gracias!