Martín, Raúl o Acosta: ¿qué novato tiene más mérito?

Al habla con el 'Profesor' Dennis Noyes en el pasado GP de Gran Bretaña, comentaba que aquellos que estaban cansados del dominio de pilotos españoles en el Mundial ya podían tener paciencia porque la tiranía española está lejos de desaparecer pronto. Aunque este año el título de MotoGP tiene pinta de que vaya a irse para Francia, con Fabio Quartararo, y el de Moto2 para Australia, con Remy Gardner, sí que parece segura la corona en Moto3, con Pedro Acosta, y se da la agradable circunstancia de que los tres mejores novatos de cada categoría esta temporada son españoles: el citado Acosta en Moto3, Raúl Fernández en Moto3 y Jorge Martín en MotoGP.

La explosión de 'Martinator'

Martinator ha explotado en MotoGP más pronto de lo que nadie podía imaginar. El campeón de Moto3 de 2018 también pudo serlo el año pasado en Moto2 de no caer contagiado por el coronavirus, lo que le llevó a perderse varias carreras cuando estaba en plena pelea por el título. Ahora se está desquitando de ese disgusto a lo grande en su primer año en la clase reina. Es cierto que no todo ha sido un camino de rosas, porque una dura caída en la tercera cita, la de Portimao, le provocó nueve fracturas repartidas entre brazos y piernas que le dejaron varias carreras en el dique seco. Antes de eso había dejado el sello con una extraordinaria pole en Qatar 2, que luego remató con un brillante tercer puesto en una carrera que lideró durante las primeras 17 vueltas. No contento con eso y una vez ya recuperado del todo, firmó las dos poles de las dos citas de Austria, rematando la primera con la victoria y la segunda con otro tercer puesto en una caótica carrera condicionada por la aparición final de la lluvia.

El objetivo del madrileño de San Sebastián de los Reyes antes de empezar la temporada con la Ducati de Pramac, y asegura que continúa siéndolo pese a tanto éxito, es ser el mejor novato de la categoría, algo que conseguirá sin problemas y con mucha más comodidad de lo que en un principio podía suponerse, porque Bastianini y Marini tenían pinta de ponérselo más difícil antes de empezar el curso. Ahora, tras doce carreras disputadas y con seis aún por disputarse, Martín es décimo de la general con 64 puntos, mucho mejor que Bastianini (18º con 35), Marini (20º con 28) y Savadori (24º con 4). Su boom ha sido espectacular y ha recordado por momentos al de un crack como Jorge Lorenzo.

El sorpresón de Raúl Fernández

Hay muchos pilotos que aseguran que es más difícil la adaptación de Moto3 a Moto2 que de Moto2 a MotoGP, por la potencia, por la electrónica, por el peso y por la igualdad de una categoría en la que todos llevan los magníficos motores Triumph de 765cc, que se acercan a los 140 CV, de tres cilindros, con mucho par y una entrega de potencia más repartida que las monocilíndricas de la clase pequeña. Históricamente, el piloto al que probablemente le costó más esta adaptación, aunque en su caso era con motores Honda de 600cc, fue Pol Espargaró, que por momentos hubiera colgado el mono antes de proclamarse luego campeón en 2013. Sirva esta introducción para poner valor el extraordinario debut de Raúl Fernández en Moto2, que a estas alturas del campeonato le tiene segundo de la general, a 44 puntos de Gardner, y que llegó procedente de Moto3 sin haber pelado por el título, aunque con una gran recta final de temporada en 2020.

El madrileño de San Martín de la Vega ha firmado la friolera de siete podios en su temporada de debut en la clase intermedia, subiendo a lo más alto, como ganador, cuatro veces (Portimao, Le Mans, Assen y Austria 2), dos como segundo y una como tercero. Ha impactado tanto que, aún con contrato en vigor para seguir una temporada más en el Red Bull KTM Ajo, subirá a MotoGP la próxima temporada de la mano de KTM, que lo pondrá en el Tech 3, y haciendo todo lo posible para que no lo fichara Yamaha.

A estas alturas ya está claro que él será el novato del año en Moto2, porque marcha segundo de la general, con 187 puntos, a años luz de Ogura (8º con 87), Vietti (13º con 46), Arbolino (16º con 33) y Arenas (18º con 23). La única pega es la fractura que sufrió el domingo pasado en el quinto metacarpiano de la mano derecha montando en bicicleta, porque le complicará en Alcañiz el objetivo de recortarle puntos a Gardner.

Acosta es el nuevo niño prodigio

De cuando en cuando surge un nuevo niño prodigio en el motociclismo y el último en aparecer tiene de nuevo pasaporte español. Se llama Pedro Acosta y es un murciano de Mazarrón que ha entrado en el Mundial de Moto3 derribando la puerta con una insolencia propia de los más grandes y con sólo 16 años. Pase lo que pase de aquí a final de temporada, se puede decir que con él se ha roto el molde y, más allá de que esté liderando el Mundial con mano de hierro, más importante aún son las grandes sensaciones que ha emitido en todo momento y las extraordinarias perspectivas de futuro que atesora.

A su favor juega que venía fogueado de la Red Bull Rookies Cup, que ganó, y el FIM CEV Repsol, en el que fue segundo tras Izan Guevara, donde se corre con motos muy similares a las del Mundial, pero nadie en toda la historia del campeonato, y arrancó en 1949, había logrado cuatro podios en sus cuatro primeras carreras. Fue segundo en Qatar 1 y ganó las tres siguientes. La de Qatar 2 saliendo desde el pit lane, la de Portimao con pasadón en la última vuelta y la de Jerez con otro final de carrera estelar. Ya ha firmado su paso a Moto2 con su actual equipo, el Red Bull KTM Ajo, y la firma austriaca le tiene diseñado también el paso a MotoGP para 2024.

La pelea por ser el novato del año en Moto3 no tiene historia, porque el Tiburón de Mazarrón marcha líder con 46 puntos de ventaja sobre Sergio García, gracias a cinco victorias y un segundo puesto en una categoría en la que hay tantos aspirantes cada domingo a la victoria. El siguiente novato en la general es Guevara (12º con 59 puntos, a 142 de los 201 de Acosta). Más atrás, Artigas (19º con 30), Adrián Fernández (24º con 16), Izdihar (28º con 3) y Fellon (30º con 0).

Conclusión AS:

En mi opinión, la respuesta a la pregunta de qué novato tiene más mérito entre Pedro Acosta, Raúl Fernández o Jorge Martín, mi elección es Jorge Martín. MotoGP es MotoGP, donde el asfalto está más duro en caso de caída, como bien puede dar fe de ello Martinator con esas nueve fracturas a las que se sobrepuso y que le llevaron a pensar incluso en la retirada cuando peor lo estaba pasando. Los mejores pilotos de la tierra se concentran en esa parrilla sobre las motos más potentes, con una rivalidad máxima y un grado de presión mediática y profesional a la que no se llega en las otras dos categorías. Eso sí, bravo también por Raúl y Pedro, que están firmando otras dos temporadas sobresalientes.