"Fernando Alonso es el tipo con el que te quieres ir a cenar"

Laurent Rossi (Francia, 1975) se declara enamorado del fútbol,"su deporte favorito", y aficionado del Bastia, el club de su ciudad. "Pero cuando tienes un equipo como ese necesitas uno grande, que en mi caso son el PSG y el Real Madrid. Por eso lo de Mbappé me genera sensaciones encontradas", confiesa con humor el CEO de Alpine en una conversación con AS y Marca, posterior a la confirmación de Fernando Alonso en el coche de 2022.

—¿Por qué Alonso ‘renueva’ sólo una temporada?

—Porque era un contrato de un año más uno, y activamos ese año adicional. No tenía sentido renegociar el contrato (y alargarlo), pero pensamos que era importante comunicarlo porque la gente creía que se trataba de un acuerdo a dos años. Si no dices nada, es raro, y lo decimos. No fue muy sorprendente porque está rindiendo bien y la conversación fue rápida. El año que viene, tendremos otra conversación.

—¿Quién tiene que convencer a quién para que Alonso siga de 2023 en adelante?

—Ambos. Cuando tienes un campeón como Fernando, que demostró en Bakú, en el esprint o en Budapest, que se trata de uno de los mejores pilotos del momento y del deporte, de verdad, le debes siempre un buen coche. Y al revés, si tenemos un buen coche y un buen equipo bajo las nuevas reglas, el debe mantenerse al máximo nivel. Es normal que dude, es una cuestión fisiológica, si quieres decirlo así. No se puede mantener ese nivel toda la vida, aunque pongas todo de tu parte. Ahora mismo es un veinteañero en cuerpo y mente, rinde a la perfección. Si sigue, seguimos. Si no funciona, no haremos ese año extra que sería feo. Fernando pertenece a la familia y la historia de Renault, escribió las páginas más bonitas de nuestro libro y nos debemos la excelencia mutua. Por eso él mismo firmó un contrato de año en año, yo no estaba en ese contrato pero lo entiendo. Este campeón merece lo mejor de lo mejor y este año también está escribiendo una buena página en su leyenda. Hemos hablado mucho de esto y la confianza es mutua.

—Entonces, sigue siendo de uno en uno…

—Por ahora sí. Si el año que viene todo es increíble y quiere seguir en el proyecto, quizás firmemos algo diferente. Pero no estamos en ese punto. Nadie sabía cuál sería el nivel de Alonso después de la retirada, es normal. El año que viene, ya lo veremos. Podría ser un ‘más uno’, o quizás dos años, ¿por qué no? Ya llegará el momento.

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—De vuelta al PSG, ¿fichar a Alonso fue como fichar a Messi?

—Sí, de alguna forma, sí, de hecho esta vez decidimos anunciarlo a la manera del fútbol, con la camiseta, porque a ambos nos gusta. Es un deportista fantástico que está cerca del final de su carrera pero todavía puede aportar mucho al equipo al que se une. Messi también hará mejor al PSG, de muchas maneras, creo.

—Usted viene del mundo empresarial, ¿qué significa Fernando como plataforma de márketing para construir la marca Alpine?

—Hay varias dimensiones. Primero, tiene una base de fans enorme que ahora se asocia a Alpine. Eso activa potencialmente mucha curiosidad alrededor de la marca y nuestros coches. No lo hemos medido aún, son seis meses desde el lanzamiento. Notamos el efecto positivo de la F1, pero es más difícil medir el de Fernando, lo haremos en algún momento. Además, como menciona soy un hombre de negocios y Fernando atrae muchos patrocinadores, porque están interesados en su base de fans. Es un fantástico deportista al que estar asociado, como Messi, Djokovic, Nadal y otros. Tiene sentido tenerle, porque las conversaciones con patrocinadores son más fáciles así. Saben que tendrán un fantástico embajador.

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—¿Cómo es trabajar con él?

—Me habían dicho muchas cosas de él antes de llegar. No sé si es porque se está haciendo mayor, o más maduro, o porque conecta conmigo, o porque eran gilipolleces, y siento decirlo así… pero es increíblemente fácil trabajar con Fernando. Pensamos igual, exigimos excelencia pero trabajamos muy duro por ello, con disciplina. Como persona, he tenido incontables carcajadas, este tipo es tan gracioso… me he reído durante días por cómo cuenta la historia de su accidente de bici. Le imaginaba distante, como un gran campeón, y resulta que es el tipo con el que quieres irte a cenar. No se va a beber el vino y te ríes como si estuvieras borracho.

—¿Qué espera del coche y el motor de 2022?

—Soy un ingeniero de motores y puedo decir que esto no es aceptable, no me gusta no tener el mejor motor y Renault lleva 45 años en la F1, siempre, como suministrador de motores. No es aceptable no tener una buena unidad de potencia con esa condición. Hay trabajo que hacer. El motor se congela el año que viene y estamos en una carrera contra el tiempo. Y sobre el coche, hemos llegado al límite con este coche, que ha sido bueno en general, y debemos dar otro paso.

—¿A dónde?

—Al primer puesto del podio. A las victorias y el título. Pero es un plan a tres años, de cien carreras. No seremos campeones en 2024 o 2025 desde el quinto puesto en constructores.

—¿Ocon y Alonso ganarán carreras en 2022?

—Primero tenemos que luchar por ello. Horner lleva siete años queriendo ser el primero, y seguro que ha hecho todo lo que ha podido, uno no decide si termina primero pero se esfuerza por progresar. Este año defendemos el quinto puesto, el próximo queremos hacerlo mejor y quizás estar en los podios. Si no ganamos, ¿estaré decepcionando? Si hacemos podio en todas las carreras estaré muy contento, seguro.

—Es un desafío grande…

— Es un desafío difícil, pero no es crítico. El objetivo para mí es alcanzar la rentabilidad en 2024 o 2025, ese es el horizonte, para la unidad de negocio de Alpine. Eso implica que los ingresos por vender coches Alpine, por patrocinios en la F1 y en otros deportes cubran la inversión en el deporte, pero que también generen beneficios. Entonces seremos adultos dentro del Grupo Renault, no adolescentes. Es bueno ganar todos los años, pero si somos segundos o terceros y vendemos muchos coches, el objetivo se cumple. Y es mucho más difícil, tenemos que construir una marca, multiplicarla por cinco, añadir tres coches nuevos que tienen que ser muy buenos junto a un coche que ya lo es en una industria desafiante. Son decisiones muy importantes, la competitividad es muy alta con unas cuarenta marcas. La F1 es emocionante, pero no es lo más crítico que tengo que hacer. Es importante hacerlo bien, pero el desafío es más grande que la F1.