Di Grassi gana y deja el Mundial al rojo vivo
El brasileño aprovechó el buen ritmo de Audi para hacerse con la penúltima de Berlín, y se cuela en una batalla final por el título que promete ser épica.
La penúltima carrera del año de Fórmula E en Tempelhof fue una auténtica batalla. Hasta 18 pilotos llegaban con opciones de título, y esto condicionó y mucho una carrera donde todos querían llegar vivos a la final del domingo. El gato al agua se lo llevó Lucas Di Grassi, que aprovechó el buen ritmo de Audi para hacerse con su segunda carrera del año por delante de Edoardo Mortara y Mitch Evans. No corrió la misma suerte el líder De Vries, que perdió todo su colchón en una jornada para olvidar.
La carrera comenzó con dominio absoluto de DS Techeetah con sus dos pilotos como puntas de lanzas. Vergne defendió su pole y Da Costa le acompañó en una escapada que de haberse confirmado habría tintado de negro y dorado el Mundial eléctrico. Así fue hasta mitad de carrera cuando el vigente campeón pasó a su compañero y le dejó solo ante el peligro de los Audi que venían a un ritmo superior. Poco tardaron los Di Grassi, Rast y Mortara en adelantar, primero al francés y una vuelta más tarde al portugués para ponerse a la cabeza.
Di Grassi mantuvo su ventaja hasta que Mortara y Nato, que habían activado el Attack Mode minutos antes, pusieron a Venturi por delante. No obstante el brasileño sabía que gozaba de más tiempo con potencia y esperó su momento para atacar y hacerse con una primera posición, que tuvo que defender hasta la meta del suizo que se quedó a una décima del triunfo. También fue muy disputado el tercer puesto que consiguió Evans por delante de Nato y Dennis. El tren lo completaron los Ds Techeetah, que no estuvieron acertados en su estrategia.
Por su parte, De Vries condenó su pobre clasificación (19º) y un toque con Lynn le dejó fuera de los puntos. No fue el mejor día tampoco de su perseguidor Frinjs, que no puntuó y cedió su segunda plaza. Peor suerte todavía corrió Bird, cuyas opciones de campeón se truncaron con su abandono a mitad de carrera. Pese a esto, el neerlandés de Mercedes llega líder a una carrera final, donde todo puede pasar. Pues tan sólo seis puntos separan al primero del quinto en la general.
Así queda el Mundial
