Marc Márquez: "Solo el tiempo dirá si soy mejor o peor"
El piloto de Repsol Honda confiesa el sufrimiento y las incertidumbres que surgieron durante su lesión. Pese al parón, advierte que "la situación aún no será fácil".
"No es una victoria, es algo más". 581 días después, y todavía con grandes limitaciones en su brazo derecho, Marc Márquez volvía a pasar a la historia del motociclismo. El piloto del Repsol Honda Team sabía que Sachsenring podría darle una alegría, pero nunca había llegado a imaginarse que, en ese preciso momento, año y medio después de su última victoria en Valencia 2019, podía volver a subirse a lo más alto del podio y alcanzar la gloria. Fue entonces cuando la lesión o los problemas de la Honda pasaron a un segundo plano y la emoción afloró entre su equipo, incluso haciendo que los ojos de su mánager, Emilio Alzamora, o del team manager del HRC, Alberto Puig, se llenaran de lágrimas tras tanto sufrimiento.
A unos días de retomar el Mundial de MotoGP en el Red Bull Ring, Honda ha querido homenajear a su piloto estrella y lo ha hecho con un reportaje de diez minutos, disponible en Youtube, que recoge los momentos más especiales de lo que va de 2021 para Marc Márquez. El documental, titulado 'Un viaje de 581 días, la destacable recuperación de MM93', repasa los momentos clave del regreso del de Cervera: desde el primer contacto con la Honda en Portimao hasta la victoria en Sachsenring, cerrando una etapa de incógnitas y sufrimiento, sabiendo que podrá volver a ser el Márquez que encuentra los límites.
Un Márquez más emocional
Pero lo que todos saben es que Marc Márquez no volverá a ser el mismo. No en lo referente al ámbito deportivo, si no a su personalidad como piloto. La incertidumbre en cuanto a su futuro deportivo dentro de MotoGP, le ha ayudado a ver la vida desde otra perspectiva. "Es cierto que después de esta lesión sentí que mi forma de ver la vida había cambiado un poco. Dicen que de los momentos duros aprendes y cambias, y solo el tiempo dirá si soy mejor o peor", explica el ilerdense dentro del documental.
Porque, después de tanto sufrimiento y trabajo a lo largo de los meses, es imposible reprimir la emoción cuando uno vuelve a disfrutar de su pasión. Ni siquiera los más fuertes pueden ocultar sus lágrimas: "Soy una persona que intento mantener las emociones para mí. Ese día llegué al box y vi a todo el mundo, y simplemente empecé a llorar. No sé por qué, porque no sentía dolor, sí que estaba cansado, pero era pura emoción. No puedo explicarlo, porque intenté mantenerlo dentro de mí, pero me resultó imposible". Y, aunque tenga que reprimir el fuego de su interior, sabe que, tarde o temprano, volverá a ser el piloto agresivo que le caracterizaba: "Es cierto que ahora en este periodo mi mentalidad es totalmente diferente, tengo tiempo para volver a ser el de antes, pero iré paso a paso".
"No estoy cerca de ser el mismo Marc"
Lo cierto es que, todavía con limitaciones, no tardó en salir parte del Marc Márquez que se conocía hasta su lesión, aquel terrible 19 de julio de 2020 en Jerez. Sachsenring emergía en el calendario como la gran oportunidad para los de Honda y, aunque no contaran con una victoria, sabían que las diez curvas de izquierda le ayudarían a mantener el físico durante la cita. Aunque, las incógnitas no se esfumaron hasta que cruzó la bandera a cuadros.
"Tenía mis dudas", confiesa el piloto del Repsol Honda Team, quien llegaba al Gran Premio de Alemania tras tres nuevas caídas y con una moto muy inestable. "Mi instinto me decía 'vale, será difícil, pero este fin de semana es el día’", añade el campeón, quien puso fin a la peor racha de la historia para Honda dentro del Mundial de MotoGP. Y, pese a todo, sabe que el camino por recorrer hasta su plena recuperación todavía es largo: "No estoy cerca de ser el mismo Marc y me gustaría decir que ya lo soy".
"Sabemos que la situación aún no será fácil"
Con la vista ya puesta en la segunda parte del Mundial de MotoGP, Marc Márquez dará por concluidas sus vacaciones este viernes en el Red Bull Ring, cuando la cuenta de 40 días fuera del paddock haya llegado a su fin. Desde la pasada cita en Assen a finales de junio, el ocho veces campeón del mundo ha podido saborear unas vacaciones que no tenía desde hacía dos años, lo que, reconoce, "ha sido bueno no solo para la mente, sino también para el cuerpo", por lo que cada día se siente "mejor y más fuerte".
El de Cervera, tras sus días libres, también ha podido retomar el nivel de entrenamiento que dejó atrás con su lesión, desempolvando sus motos de flat track o motocross, para poner su físico al mejor nivel posible dentro de sus limitaciones. También se le ha visto entrenar con una 600cc en Aragón y, cómo no, repasar sus anteriores duelos en el Red Bull Ring, donde nunca ha logrado ganar. "¡Estoy disfrutando mucho! Pero sabemos que la situación aún no será fácil y tenemos que seguir concentrados y trabajando", añade Márquez en la previa al Gran Premio de Estiria que, además, contará con público llenando las gradas.
Pol Espargaró, más motivado que nunca
Mientras Márquez espera al momento de salir a pista y ver su potencial real sobre la Honda, su compañero de equipo, Pol Espargaró, apenas ha descansado unos días en sus vacaciones de verano. El piloto de Granollers ha aprovechado el parón para seguir entrenando y visitar, con una Honda CBR 1000RR-R SP, circuitos como Barcelona, Portimao o Aragón. "Hemos estado entrenando duro durante todo el verano y estoy totalmente preparado físicamente para el final de año", comenta Espargaró en la previa a la cita inaugural de la segunda parte de la temporada.
Y llega más motivado que nunca, con la intención de remontar los malos resultados del inicio de año en un trazado donde sabe lo que es subir al podio o hacer la pole. "Es un circuito único, con muchas frenadas y aceleraciones bruscas, creo que puede adaptarse a nosotros (…)No hemos tenido un comienzo de temporada fácil, pero es hora de mantener nuestro objetivo y mostrar el potencial que sabemos qué tenemos", añade el 44.