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FÓRMULA 1

La versión 4.0 de Alonso

El asturiano cumple 40 años en Hungría, donde logró su primer triunfo y el último podio. "Con él, la edad es sólo un número", dicen en su equipo.

Alonso se sube al Alpine A521 en el box del equipo francés
JAMES MOY PHOTOGRAPHY LTDXPB

Dice Fernando Alonso que si aparece "afeitado y moreno" por Hungaroring, "nadie preguntará por la edad". Se ha hablado durante meses, quizás como tema recurrente, sobre las dificultades que planteaba volver a la F1 después de dos años de parón y sin ser un veinteañero, como algunos de sus rivales en la parrilla. Este jueves el asturiano celebra en Hungría su 40º cumpleaños, en el escenario de su primera victoria (hace 18 años, en 2003) y de algunas de sus mejores actuaciones en este deporte. Advierte de que no habrá planes especiales, "los 40 son un número". "Comeré tarta y, aparte de eso, será un fin de semana normal. Diga lo que diga el pasaporte", zanja, sonriente.

El bicampeón español afrontará este domingo su 323º gran premio en el Mundial, precisamente el que le igualará con Barrichello, segundo de todos los tiempos por detrás de un Raikkonen de 41 años que suma 340, y sigue. Con dos títulos, 32 victorias, 22 poles y 97 podios en el Mundial, los últimos grandes éxitos del piloto de Oviedo en la F1 quedan demasiado lejos. Ganó el GP de España de 2013, subió al podio en Hungría 2014. Sus monoplazas desde entonces, aquellos McLaren Honda insuficientes, y ahora este humilde Alpine A521, no permiten que soñar con un top-3 ocasional sea realista en estos tiempos.

Pero hay margen para la mejora: Alonso volvió al Mundial porque el cambio de reglas de 2022 permitirá resetear el orden de la parrilla y su escudería aspira a luchar por victorias y podios el año que viene en un escenario menos desequilibrado. El nivel individual del piloto no ofrece dudas: se adaptó en tiempo récord al monoplaza de este año sin apenas test oficiales; ha puntuado en las cinco últimas carreras de forma consecutiva (sólo él y Norris lo han conseguido); está cómodamente por delante de su compañero de equipo, Ocon; y ha dejado actuaciones a la altura de su caché con una remontada de tres puestos en las últimas dos vueltas de Bakú o una vuelta con seis adelantamientos en el F1 Sprint de Silverstone. Marcha undécimo en la clasificación y casi dobla los puntos de su vecino de garaje.

Quedan varias versiones de Fernando para la posteridad. El joven que cambió el paradigma de la F1 con sus dos Mundiales en Renault frente a Schumacher, el luchador en McLaren y Ferrari que se quedó a las puertas de otras tres coronas, el que dio un paso atrás sin las herramientas adecuadas. También, en los años recientes, el que ganó dos veces las 24H de Resistencia (2018 y 2019), el Mundial de resistencia y las 24H de Daytona, y probó suerte en la Indy 500 y en el Dakar 2020, rozando un triunfo de etapa.

Pero su lugar siempre fue la F1 y en el Gran Circo queda Alonso para rato. "El año que viene, en 2022, si todo se une un poco y está más apretado, quizás podemos soñar más. Igual no. Y si no fuese así, tampoco sería una decepción, e intentaría mejorar y evolucionar para 2023", comentaba el piloto recientemente en una entrevista con As en la que aseguraba: "Seguramente esté aquí en 2024". Cuando leyeron ese título, algunos miembros de la escudería Alpine preguntaron a este medio por el contexto de la afirmación. Luego lo celebraron: "¿De verdad ha dicho eso? No me extraña. Con él, la edad es sólo un número".