La electrónica castiga a Honda
El fabricante japonés es el que más caídas acumula en la primera mitad de curso, con un total de 39. La mayoría han llegado a modo de 'high side'.
"Hay que mejorar la electrónica, es una cuestión de seguridad". Ya avisó Marc Márquez a Honda justo antes de adentrarse en el parón veraniego tras su dura caída en Assen y los números, aunque no se hayan traducido en lesiones, solo han confirmado las palabras del ilerdense. Las cifras no mienten y las nueve carreras disputadas han sacado a relucir la cruda realidad en el garaje de la marca del 'Ala Dorada': la RC213V se ha convertido en la moto más crítica de la parrilla. Así lo demuestran las 39 caídas que ha acumulado el fabricante japonés en una primera mitad de temporada donde, sus cuatro pilotos, han sido los que más ocasiones han besado el asfalto. Incluso más que una marca como Ducati (32), que figura con dos monturas más en la parrilla.
Honda no ha necesitado mucho para sumar casi el 30% de caídas que se han producido hasta ahora en lo que va de temporada. La marca japonesa no solo está al frente de este ránking, también lidera una tabla de pilotos en la que tienen a sus cuatro monturas dentro del Top 10. Desde la cita inaugural en Doha hasta la última disputada en los Países Bajos, Pol Espargaró ha protagonizado 13 de las 137 caídas totales que ha registrado la categoría. El de Granollers sólo se ha librado en Catar 2, y ha enlazado arrastrones y high sides que le han hecho perder moral: "Las caídas te van quitando confianza".
Sin embargo, este factor no termina con las ambiciones de un piloto que busca el mismo objetivo que cuando aterrizó en HRC: ser competitivo con la RC213V. "Estadísticamente los pilotos Honda llevamos muchas más caídas, pero es lo que hay. Para mí, hasta que no me haga daño es un puro trámite: me caigo, me levanto y otra vez a por el tiempo", destaca Pol. Pero, la historia podría ser muy diferente si finalmente cualquier piloto de la marca japonesa se quedase fuera de escena por una lesión.
Márquez, con nueve caídas en siete carreras (se perdió el doblete de Catar), no descarta este hecho: "De las caídas sales ileso la primera vez, pero la segunda no". El ilerdense ha vivido su peor experiencia como piloto a raíz de una salida por orejas en la que se rompió el húmero derecho en 2020 y que supuso el punto de partida de un calvario que le mantuvo nueve meses sin correr, una caída que rememoró de nuevo con su high side en Assen. En el trazado neerlandés, el octocampeón salió disparado al aire sin que la electrónica actuara como debería haberlo hecho, después de que el tren trasero de su RC213V perdiera adherencia y la recuperara de golpe. Afortunadamente, no tuvo consecuencias, pero era importante recordar algo: "Solo salimos volando nosotros".
La petición que llega desde aquellos que se lo juegan todo es clara: hay que mejorar el control de tracción de la moto. Además, a las caídas del equipo oficial, también hay que sumarle los 10 incidentes de Álex, los seis de Nakagami (con el LCR) y el arrastrón de Bradl en la cita inaugural cuando sustituía a Márquez. Demasiados inconvenientes en un corto periodo de tiempo que además, pueden complicar todavía más la situación dentro del garaje japonés.
Al margen de lo evidente, optimizar el funcionamiento de la electrónica se ha convertido en algo vital para HRC si quieren seguir manteniendo el distintivo que le convierte en la marca más laureada del Mundial. "Estas caídas restan mucha confianza porque no sabes cuando vas a volver a tener otra y eso te impide ir rápido", resaltaba Márquez. Y esa falta de velocidad puede arrastrar la falta de victorias. Y aunque Marc ya se ha estrenado en Sachsenring, el balance tras nueve carreras está lejos de ser satisfactorio.