Márquez tenía razón
El ilerdense descartó antes de llegar a Alemania la opción de tener concesiones y con su victoria en Sachsenring, Honda ya no accederá a ellas en 2022.
Es un hecho que cada campeón tiene su propia esencia. Pero todo aquel que ha nacido para ganar, tiene en su ADN dos virtudes que les siguen manteniendo en la cumbre: un hambre insaciable y el rechazo total a una palabra como fracaso, que en ningún caso forma parte de sus opciones. Ni siquiera en los momentos de debilidad. A día de hoy, ni Honda ni Márquez atraviesan por su mejor momento y sin embargo, la marca más laureada de la historia y el piloto más exitoso de la última década, no han dejado de creer en un binomio que parecía inalcanzable y que tras la caída, poco a poco, está volviendo a recuperar su posición en el juego.
Desde que arrancó la temporada ha sido muy difícil ver alguna RC213V luchando en cabeza. Ni siquiera Márquez podía hacer competitiva a una montura que ahora le dominaba a él y sin embargo, junto a una moto con la que el top-10 podía ser optimista, el ilerdense nunca perdió la fe en un equipo donde ha vuelto a renacer. Antes de llegar a Alemania, en el GP de Cataluña, tras dos ceros consecutivos y con el resto de pilotos de HRC sorteando a la suerte para terminar los domingos, se barajó la posibilidad de que Honda se beneficiase de las concesiones en 2022 (podrían haber evolucionado el motor y hacer test libremente) y ni siquiera atendiendo a la realidad, esa fue una opción real para Marc.
Tan clara como la crisis por la que atravesaba el equipo, superando su peor racha sin conocer la victoria en la clase reina con 21 grandes premios de sequía, fue la postura de su campeón: "No vamos a tener (concesiones), porque vamos a hacer algún podio o quizá una victoria. No quiero hablar de ello. Si lo creyese lo diría, pero no las vamos a tener". Marc no se equivocaba y lo demostró en Sachsenring donde volvió a lo más alto 581 días después, con un triunfo que sabe mucho más que a eso y que además, no solo libra a HRC de las concesiones sino que también, sigue abriendo las alas de una marca que quiere volver a volar.
La clave de su regreso
Aunque parece que todo empezó en el GP de Jerez de 2020, lo cierto es que esta victoria se lleva trabajando desde 2013. Al bajar del podio en Sachsenring, las primeras palabras de Marc fueron dedicadas a Honda y el mensaje fue contundente: "Quiero agradecer a Honda el haberme respetado muchísimo durante la lesión". Un equipo al que el octocampeón convirtió en familia volvió a demostrar que son aquellos con los que creas ese vínculo quienes nunca te fallan, pero además, su piloto tampoco lo hizo cuando la marca lo necesitaba. Seis títulos en la máxima cilindrada junto a ellos y el contrato más extenso de la historia en el Mundial, fueron su mayor muestra de fe hacia una estructura que nunca cuestionó ninguna decisión durante la recuperación del ilerdense.
"Lo hemos hecho juntos", resaltó Marc sobre un triunfo que no solo le libera de las concesiones sino que además, les llena de ilusión sin cegarles sobre cuál es su realidad: "Ahora no toca estar en la victoria, pero espero que haya más momentos de estos de aquí a final de temporada". Márquez sabe que en Assen toca volver a sufrir, pero tras las vacaciones vendrán escenarios como Brno, MotorLand o Motegi, en los que puede seguir reencontrándose. "Lo que quiero es volver a ser el Márquez de antes. Está claro que necesito tiempo, pero con calma a ver si podemos volver a estar cerca de los primeros". Palabra de campeón.