Enorme pole de Verstappen en una gran clasificación de Sainz

No se fueron del todo las banderas rojas en la clasificación, pero sí lo suficiente como para que en Paul Ricard lograse la pole el piloto más rápido del momento: exhibición de Max Verstappen con varias décimas en la manga para firmar la segunda de la temporada, no lo hacía desde Bahréin, por delante de Hamilton y Bottas.

Su ventaja no refleja la superioridad de Mercedes en las tandas largas en comparación con el Red Bull, será una carrera muy difícil para el neerlandés corriendo contra los rivales, los pianos amarillos que rompieron su alerón el viernes, los Pirelli que de vez en cuando explotan y los límites de la pista que tantas veces han jugado en su contra. La victoria no está ni de lejos asegurada, y necesitará echar mano de su escudero, Sergio Pérez, que sale cuarto en Francia.

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Tras los cuatro coches grandes, otro grande en Francia, Carlos Sainz, que firmó quizás su mejor clasificatoria desde que es piloto de Ferrari. No por el quinto puesto, lo mejoró en Mónaco, sino por la sensación de seguridad en una pista complicada, ventosa y cambiante. El madrileño siempre estuvo en la cabeza, mejoró en todos sus intentos y aventajó a su compañero en décima y media, y eso que Leclerc es una buena referencia en estas circunstancias. Clasificó además con la goma intermedia en la Q2, lo que le permitirá empezar la carrera sin una desventaja estratégica flagrante frente a los coches que terminaron fuera del top-10.

Gasly fue sexto, Leclerc quedó séptimo y Norris, octavo. Tras los tres que lucharon por el último puesto de podio en Azerbaiyán estuvo un Fernando Alonso sólido, noveno en su cuarta Q3 de la temporada con el Alpine. Algo más atrás de lo que prometía su buen fin de semana, aunque un paso adelante, en cualquier caso. En última instancia le pasaron los Ferrari y un McLaren, pero aun así superó al otro MCL35M, el de Ricciardo, además de a su compañero de equipo.

Accidentes de Tsunoda y Schumacher

La Q1 tuvo dos banderas rojas, para variar. La de Tsunoda, nada más arrancar, y otra de Schumacher, que puso fin a la sesión antes de tiempo. El japonés partirá último, el alemán se clasificó para la Q2 (en la que no participó) por primera vez en su carrera gracias a que su propio accidente interrumpió los intentos de Stroll o Raikkonen, entre otros. La carrera se presume incierta, hay previsión de tormenta veraniega al mediodía con un 40% de probabilidad. La humedad se disparará, aunque no llueva, y las temperaturas bajarán notablemente. Con monoplazas hipersensibles a estos cambios, puede que los datos recogidos durante el fin de semana por los ingenieros sirvan de poco. Que juzguen los pilotos dónde está el límite.