Sainz se pega a los Red Bull
El madrileño fue tercero en una jornada liderada por 'Checo' y Verstappen. Problemas de Mercedes y accidente de Leclerc. Alonso fue sexto.
La tabla de tiempos que cierra la jornada del viernes no es vinculante, pero sí se puede interpretar como una radiografía de la situación en cada garaje después de los primeros kilómetros en Bakú: Red Bull y Ferrari se sienten cómodos, Mercedes tiene problemas, McLaren aún no ha llegado y Alonso parte algo más cerca de lo que acostumbró en las citas anteriores.
Las conclusiones de los entrenamientos en Azerbaiyán son sorprendentes por inesperadas: Hamilton empieza undécimo y Bottas, 16º, con un coche que debe aspirar al doblete. El finlandés, que llegó con poco tiempo a la competición por incidencias en su plan de vuelo, protagonizó varios errores y salidas de pista leves en un trazado que invita: las escapatorias que acompañan a las frenadas más fuertes son amplias y los errores no se penalizan en exceso (hubo una sucesión de banderas amarillas), salvo que pruebes las protecciones en primera persona.
Lo llaman buscar los límites cuando el protagonista tiene buen cartel en el paddock y no hay mofa ni escarnio, al contrario que cuando falla Mazepin. Quien más fuerte buscó los límites este viernes en Bakú fue Charles Leclerc, que chocó contra las barreras tec-pro a la salida del centro histórico y rompió un alerón delantero cuando apuntaba a la vuelta rápida. Los ecos de Mónaco, y de aquella Q2 en este mismo circuito que fastidió una pole al entonces compañero de Vettel.
Al menos, el accidente del monegasco no es lo único que se repite dos semanas después: Ferrari está bien. No tan fuertes como en el Principado, pero sí sólidos en una pista poco trabajada para las escuderías y extremadamente concreta: baja carga aerodinámica, curvas muy lentas y rectas muy largas. Carlos Sainz firmó el tercer mejor tiempo del día (ya era el más rápido con la goma media) y su compañero quedó cuarto, configurando una teórica segunda fila roja. Delante, un rápido Checo Pérez seguido del líder del Mundial, Verstappen. El neerlandés tuvo que pedir prestado un par de botas al mexicano porque su proveedor le envió el calzado demasiado grande. Quizás por ahí se le escapó la última décima.
Irreconocible Mercedes y progresos de Alpine
Pero falta Mercedes, que llegará, y también McLaren, que amenaza con volar en los dos kilómetros de recta a fondo. Ricciardo estuvo bien desde la mañana, aunque sus mejores tiempos no lo indiquen, y Norris cometió errores de pilotaje que le alejaron de la cabeza cuando teñía todos los microsectores de morado. Cuando enciendan de verdad el motor, a partir de la Q2, su tercer sector evidenciará la falta de potencia de todos los demás.
Mientras tanto, se coló delante Gasly con el Alpha Tauri y también Alonso, sexto con Alpine (fue noveno por la mañana). El asturiano aventajó en medio segundo a su compañero, Ocon. Ninguno de los dos pilotos de Enstone ha corrido en el circuito azerí desde 2018, el francés era reserva de Mercedes en 2019, y eso iguala en cierto modo la competencia al volante de un monoplaza muy particular. Quizás el más irregular de esta parrilla, porque no hay otro coche capaz de luchar por el top-5 en una clasificación y después caer eliminado en Q1 a la semana siguiente. Aún no se sabe qué cara toca encontrarse en Bakú.