Sordo consigue un segundo que sabe a poco

Podio agridulce para Dani Sordo en el Rally de Portugal. Agrio, porque ha acariciado una victoria que al final ha acabado en manos de Elfyn Evans. Dulce, porque suma su cajón número 49 y se coloca a uno del medio centenar, además de haber salvado los muebles a su equipo, Hyundai. Un esfuerzo que no ha impedido que Sebastien Ogier, el ganador galés y Toyota se escapen en el Mundial.

Sordo tenía vía libre para salir a por todas en la etapa final. Su jefe, Andrea Adamo, le pidió que se tirase a por la victoria. “Ya he perdido dos coches y me da igual perder un tercero”, le dijo. Pero en el primer tramo prácticamente se apagaron las esperanzas. El español cometió pequeños errores al tiempo que Evans volaba y duplicaba su ventaja de 10 a 20 segundos, dejando sentenciado su cuarto triunfo mundialista. A partir de ese momento se acabó la emoción y tan sólo restaba el picante del reparto de puntos extra en el Power Stage.

Un tramo final mítico, la catedral de Fafe, en el que Ott Tanak se desquitaba de su abandono salvando cinco importantes puntos para él y su equipo, siendo para Thierry Neuville los cuatro del segundo. El estonio salió a la etapa con sólo cuatro ruedas en su i20, sin repuesto, para aligerar al máximo y conseguir este objetivo. Pero Ogier y Evans se escapan en el Mundial con más de 20 puntos sobre sus dos perseguidores.

Próxima estación, en dos semanas Rally de Italia en Cerdeña (3 al 6 de junio), la prueba en la que Sordo ha ganado los dos últimos años, y a la que acude con el propósito de completar el hat trick. De nuevo le favorecerá su posición de salida y seguro que quiere sacarse la espina. Lo mismo querrán hacer Jan Solans y Pepe López, que también acuden a la cita sarda y tras liderar en WRC3 en tierras lusas, sendos vuelcos les dejaron con la miel en los labios.

Clasificación del Rally de Portugal

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