Quartararo llega líder al circuito en el que hizo doblete en 2020
Oportunidad de oro para el francés de coger ventaja porque en Jerez ganó el año pasado con cuatro segundos sobre Maverick en las dos carreras.
No es nuevo el papel de líder de MotoGP para Fabio Quartararo. El francés llega en esa privilegiada posición a la cuarta cita de la temporada, el GP de España en el Ángel Nieto de Jerez, el mismo escenario en el que hace dos años logró su primera pole (quitándole a Marc Márquez ese récord de precocidad) y donde el año pasado conquistó dos victorias de manera consecutiva, las dos primeras de las cinco que ya tiene en la clase reina a sus 22 años recién cumplidos (20-4-99). Queda claro que al de Yamaha se le da bien el trazado andaluz y tiene ante sí este domingo la oportunidad de ampliar su ventaja al frente de una general en la que ahora le saca 15 puntos a Francesco Bagnaia (Ducati), 20 a su compañero en el box oficial Yamaha, Maverick Viñales, 21 al anterior líder, Johann Zarco, 23 a Joan Mir y, casi lo más importante, 52 al mayor de los Márquez.
El Diablo aprovechó mejor que nadie la carrera fallida de Marc el año pasado en Jerez 1. El entonces vigente campeón se salía de pista yendo líder y Fabio se puso en cabeza ajeno a la enorme remontada que hizo el del Repsol Honda hasta la tercera. Llegó desde puestos fuera de los puntos a la rueda de Maverick, que marchaba segundo, pero ahí se acabó su escalada porque se fue al suelo con el grave desenlace de la fratura en el húmero del brazo derecho, tras golpearle en el arrastrón la rueda delantera de su Honda. Quartararo cruzó la meta con 4.6 de ventaja sobre Viñales, el mismo resultado y prácticamente la misma diferencia que al domingo siguiente en Jerez 2. Fue 4.4 sobre Maverick exactamente, cerrando en esta ocasión el podio Valentino Rossi para completar el triplete de Yamaha (el domingo anterior el tercer peldaño había sido para Dovizioso con la Ducati).
La teoría dice que el Quartararo de hoy, a sus 22 años recién cumplidos es más experimentado que el año pasado y no sólo por el tiempo transcurrido sino por las experiencias vividas. Muchos fueron los que le dieron por campeón antes de tiempo la temporada pasada y hasta él mismo reconoció haberse obsesionado por momentos con un liderato que le duró tres carreras en las que firmó unos resultados muy pobres. Fue séptimo en Brno, octavo en Austria 1 y decimotercero en Austria 2. Pese a ello, llegó líder a Misano 1 y una caída allí le hizo ceder el liderato en favor de Dovizioso. El entonces piloto del equipo Petronas, recupeó el liderato dos carreras después con su victoria en Montmeló, lo mantuvo a duras penas en la carrera pasada por agua de Le Mans y volvió a perderlo, para no cogerlo ya más ese año, en Aragón 1. Él fue de los que llegó con opciones de título hasta que Joan Mir finiquitó la historia en la penúltima cita, la de Valencia 2, pero acabó diluyéndose y cayendo hasta la octava plaza de la general.
Haber vivido aquello le hace ahora ser más fuerte, según ha reconocido el propio Quartararo, y este año ha estado brillante en las tres carreras disputadas hasta el momento. En Qatar 1, guió la remontada de Maverick hasta la cabeza, aunque él luego se tuvo que conformar con la quinta plaza. En Qatar 2 y en Portimao remató sus remontadas con sendas victorias inapelables antes de regresar a Jerez, un escenario en el que por los antecedentes, por su estado de forma y por el de Marc Márquez es el principal piloto a batir. Será una buena oportunidad para medir lo que ha crecido a nivel de piloto y, sobre todo, mentalmente. Aguantar la presión del favoritismo es otro paso ineludible para llegar a ser campeón algún día.