La consigna de Ferrari ante el duelo entre Sainz y Leclerc
Los dos pilotos parten en igualdad de condiciones con el objetivo común de que la 'Scuderia' progrese. Binotto advierte: "Nadie está por encima del equipo".
Carlos Sainz y Charles Leclerc no han llegado a Ferrari por su vitrina, sino por su proyección. La presentación del equipo el pasado viernes constató el cambio de carácter de la Scuderia, de la solemnidad de los campeones del mundo a la complicidad de dos veinteañeros charlando en italiano, la alineación más joven desde 1968 (entonces Jacky Ickx y Chris Amon). Esta política corresponde con una nueva actitud desde el garaje: nada de pilotos prioritarios, el cronómetro y la pista repartirán responsabilidades sin líderes ni escuderos. El primer piloto es Ferrari.
El madrileño, de 26 años, sabe que es el recién llegado y trae la lección aprendida. "Este año será muy difícil para mí batir a Leclerc, pero voy a dar el máximo en todo lo que haga", avanzó. Es consciente en cualquier caso de que su proceso de adaptación a Ferrari pesará durante los primeros meses frente al monegasco de 23 años, ante su tercera campaña de rojo y tras minimizar a Vettel. Charles conoce mejor la mecánica, "los trucos", y le será más fácil extraer las últimas décimas del Ferrari, esas que sólo aparecen con el máximo de confianza. Tampoco es una preocupación para el español la comparación directa con Leclerc en 2021.
No obstante, Sainz subraya: "Siempre hay que encontrar un equilibrio entre ser competitivo con respecto a tu referencia, el compañero, pero aquí lo fundamental es el equipo. Iremos a fondo los dos para ayudar al equipo a progresar. Ya hemos empezado con buen pie, nos llevamos bien y hemos pasado mucho tiempo juntos en Maranello durante enero y febrero. Podemos ir hacia adelante. Nunca he tenido problemas con compañeros de equipo, no sé por qué tendría uno con Charles ahora".
Leclerc, por su parte, no se esconde: "Yo estoy aquí para ganar a todos, también a mi compañero, que es el que lleva el mismo coche que yo". Pero es consecuente: "Carlos me quiere ganar y yo quiero ganarle a él. Pero en la pista tendremos cuidado cuando luchemos entre nosotros, siempre teniendo en cuenta lo que es mejor para el equipo. Y separando lo que sucede dentro y fuera de la pista, porque debemos trabajar juntos para mejorar el coche. Carlos es muy competitivo, pero también está aquí por el beneficio de Ferrari, como yo. Seremos inteligentes".
"Nadie está por encima del equipo"
Por alusiones, Binotto aclara la perspectiva desde Maranello: "El equipo importa, cuenta por sí solo y ningún individuo está por encima. Para ser campeones del mundo tenemos que ganar antes al resto de coches y pilotos. Cuando tengamos el coche más rápido, y tengamos a los dos pilotos más rápidos, pueden luchar entre ellos". Pero este año no ha aplicado la etiqueta de prioritario, como sí hizo con Vettel al llegar en 2019, lo que tanta polémica despertó cuando el chico nuevo pisaba los talones del laureado tetracampeón. Escarmentó el ingeniero suizo con las pugnas entre Seb y Leclerc, o sus lamentables choques en Brasil 2019 y Estiria 2020. A partir de ahora, ante la duda, el primer piloto es siempre Ferrari.