"La carrera estará entre Mini y Toyota, no veo a nadie más"
El madrileño presenta su tercer proyecto con Mini para el desierto en Madrid. Habla de sus opciones y de las intromisiones del coronavirus.
La última parada en la particular pretemporada de Carlos Sainz, tras correr las dos Bajas de Hail y participar en el test de Extreme E en MotorLand la semana pasada, fue en Madrid. Allí, en las oficinas de BMW y previo paso de todos los asistentes por un test de antígenos para dejar el coronavirus lejos de sus puertas, que sufrió hasta el propio piloto, se presentó su tercera participación con el equipo Mini X-Raid en el Dakar, con la que sumará 14 ediciones. Junto a él, Lucas Cruz, su copiloto, ambos ganadores este año y dispuestos a empezar el próximo defendiendo su corona.
Antes de entrar en materia deportiva, la rueda de prensa no podía empezar de otra forma que con las impresiones de lo acontecido en la tumultuosa jornada del lunes con el anuncio del cierre de fronteras de Arabia Saudí. "Ha sido un año complicado para el mundo del deporte y del Dakar, la última sorpresa fue ayer mismo (por el lunes)", dice para empezar el piloto de 58 años, que revela lo que habló con ASO, quien organiza la prueba: "Nos tranquiliza que el Dakar siga adelante y la gente podrá ir. Yo pensaba irme antes, pero me iré en un chárter el día 28. Me llamaron de la organización y me tranquilizaron bastante".
"Confío en que la organización haga todo lo posible para que la gente llegue a tiempo y no falte nadie. A partir de ahí, las medidas que se tomen serán bien recibidas siempre que sea para ayudar", añade Sainz, que no esconde que "a la tensión de la carrera se sumará la de no contagiarse": "Es innegable, vamos a participar en un Dakar diferente. Dentro de esa gran burbuja que habrá, trataremos de tener la nuestra en Mini. Logísticamente conlleva una serie de problemas, pero lo importante es que a nivel deportivo hay muy buena competencia".
Y eso es en lo que quiere centrarse Carlos, en el deporte, en la acción, por eso se muestra "contento de estar aquí otro año más y defender la victoria de 2020 con toda la fuerza". Para ello, fueron muy importantes esas dos Bajas que corrió en el mismo desierto árabe y que le sirvieron para terminar de probar las novedades del coche, para medirse con Al Attiyah, y para ganar una de ellas, la segunda: "Venimos de Arabia, nuestro único contacto con el desierto, y más o menos tenemos los deberes hechos. Ahora estamos con ganas de irnos".
"Ha sido positivo hacer estas carreras, nos ha permitido probar cosas que no habíamos podido probar antes y coger el ritmo de carrera, porque estaban los principales rivales del Dakar, nos ha ido bien", apunta Lucas. Hablando de las evoluciones del buggy de Mini a las que pudieron dar un último repaso, han encontrado algunas pese a los impedimentos que ha traído la pandemia, tanto es así que Carlos no duda en señalar este coche como el mejor Mini que ha tenido: "Es el tercer año que corremos con él. El primero fue una puesta a punto, el pasado fue excelente y este, aunque ha habido poco tiempo, seguro que es mejor que los de los dos últimos años".
Lo primero, claro, es estar pendiente de su coche y de lo que puede hacer con él, pero también tendrá que controlar a sus rivales de Toyota, en especial a Al Attiyah, su jefe de filas, y al que tiene en casa con Peterhansel. "Sinceramente, creo que la carrera estará entre Mini y Toyota, no veo a nadie más", asegura, sabiendo que se estrena un posible enemigo como el BRX de Prodrive con Loeb y Roma, pero también lo difícil que es hacer un proyecto ganador a la primera: "Tienen muy buenos pilotos, el regreso de Loeb dará un salto de calidad. Prodrive es capaz de hacer un coche ganador y fiable, pero ganar en una primera participación no es fácil. Y es difícil tener el ritmo de carrera en un test".
Recorrido y un poco de F1
La experiencia siempre es un grado y a Sainz le sobra. Además, sabe bien lo que se puede encontrar en un recorrido nuevo casi en su totalidad: "La organización se dio cuenta del potencial de Arabia, es un lugar idílico para estas carreras, pero la segunda semana del rally fue muy peligrosa. Han aprendido y esta vez será más al norte, que es lo que más nos gustó. A nivel deportivo, hay una etapa maratón que será más difícil porque la asistencia de los camiones penalizará. Puede marcar la carrera y habrá que tener suerte de no pinchar".
Eso, evitar más pinchazos que los Toyota, fue clave en su victoria de 2020 e intentará que lo vuelva a ser. Sabrá qué hacer, pero seguro que oirá los consejos de su hijo al respecto. "Cuando empiece me dará alguno, incluso cuando esté haciendo la maleta (risas). Como el año pasado, comentaremos cada etapa e iré recibiendo sus consejos", dice. Carlos estará muy encima de lo que haga su padre, como a la inversa, porque, ¿cómo ve la primera toma de contacto de su hijo en Ferrari? "Lo que puedo transmitiros en la ilusión que tiene, le veo motivado y sabiendo la oportunidad que tiene entre manos".
"Ferrari mejorará, seguro", opina. ¿Tanto como para verle delante alguna vez junto a Alonso? "No sé dónde estará cada uno, ni qué evoluciones habrá hecho cada equipo. Ojalá estén los dos los más adelante posible y los veamos en algún podio, pero hablar de eso ahora es imposible". Donde seguro que no estará Fernando este año será en el Dakar: "Estoy convencido de que cuando acabe su periodo en la F1, uno de sus objetivos será volver al Dakar e intentar ganarlo". Eso será el futuro. El presente sigue siendo él, y va a por el cuarto.