Carlos Sainz: “Laia Sanz y yo seguimos nuestro libro de ruta”

Tras la puesta de largo ha llegado el momento de pasar a la acción. Primer día de test oficial para Carlos Sainz y Laia Sanz en Motorland con la vista puesta en esa nueva modalidad eléctrica, Extreme E, su reto más allá del Dakar. Recién llegado de Arabia él sin descansar, aún en tratamiento con antibióticos ella, pero ambos lucían una gran sonrisa en este estreno del equipo Acciona.

"La mayor diferencia es el 'power train', que es eléctrico", explica Sainz. "No tienes tiempo de respuesta, no tienes cambio de marchas y quizás lo que es más diferente es que no hay conexión entre la parte delantera y la trasera. Requiere cierto ajuste porque subvira, y además al no tener freno motor es extraño porque cuando levantas el pie del acelerador se queda en rueda libre. Hoy hemos estado rodando en un circuito de autocross de poco más de un kilómetro, liso y revirado, que poco va a tener que ver con el desierto de Arabia".

Laia por su parte reconocía que "la parte técnica en las motos es mucho más sencilla. Estoy descubriendo un mundo nuevo, mucho más complejo, e intentando aprender todos los pasos que se dan en el coche. Y encima, al ser eléctrico, mucho más difícil para mí. Estoy aprendiendo del maestro cómo conducir. Yo no tengo ninguna experiencia, y hay otras rivales que sí que la tienen".

Con respecto a la competencia Carlos asegura que "hay grandes especialistas como Loeb, Kristoffersson o Ekstrom, con altísima calidad y que van a ir rapidísimo. Y en cuanto a las chicas también hay muchas pilotos con más experiencia que Laia. Por eso, nosotros vamos a seguir nuestro camino, nuestra estrategia, nuestra hoja de ruta, sin ponernos más presión de la que toca. Este coche no tiene nada que ver con el Mini y ella debe hacer la transición de motos a coches poco a poco".

La reina del desierto recuerda sobre su enfermedad que "estoy mejorando, pero sigo con antibióticos. Un rollo, porque me dejan chafada. No llegaré en la mejor forma al Dakar, pero se hará lo que se pueda". Y el rey del desierto explicaba recién llegado de Arabia que "ha sido un viaje largo, con pocas horas de sueño, pero era la única oportunidad antes de la primera carrera. Según acaben los test el coche se mete en el barco y ya no lo volvemos a ver hasta la primera carrera. Luego tendré una semana de descanso antes de volver a Arabia". Y termina explicando que no ha hablado con Reyes, su mujer, sobre este nuevo reto que le quitará más tiempo: "mejor ni preguntar. Ella sabe que si estoy haciendo lo que me gusta estoy feliz, quizás es mejor estar al lado de un hombre feliz al que quizás no veas tanto, que con un hombre infeliz. Tenemos una vida por delante y hay tiempo para todo".