El segundo perdido de Ferrari

No por ser habitual durante esta temporada deja de ser sorprendente: de repetir su vuelta en la clasificación de 2019, Charles Leclerc habría salido cuarto hoy en el GP de Bahréin. El año pasado hizo la pole con un 1:27.866, era la primera de su carrera (haría seis más durante el año) mientras que Vettel se quedó inmediatamente por detrás, segundo, con 1:28.160. Pero ayer fueron undécimo y duodécimo, fuera de la Q3, con ventaja para el alemán. Sus tiempos, 1:29.1 para ambos, son 1.2 segundos más lentos que los de la campaña anterior en un deporte en el que los monoplazas nunca dejan de progresar.

Sólo los coches propulsados por motor Ferrari fueron hacia atrás en Bahréin en comparación con el año pasado. El motivo es evidente: el motor del SF90H viajaba por zonas grises del reglamento que fueron aclaradas mediante el acuerdo privado que alcanzaron con la FIA. No pudieron demostrar que hubieran cometido algo ilegal, pero les obligaron a eliminar ciertas prácticas (que alteraban el flujo de combustible o el consumo de lubricantes). Las consecuencias se traducen en una de las peores temporadas de la historia de Maranello.

"Como se esperaba, teniendo en cuenta cómo fueron los entrenamientos, fue una clasificación difícil para nosotros. Las diferencias entre nosotros y los competidores más cercanos son bastante pequeñas, pero nos faltaron décimas para entrar en la Q3. La bandera roja en la Q2 no nos hizo un favor, porque Charles venía en una vuelta muy rápida. Al escoger neumáticos (medios) estábamos pensando en la carrera y espero que nuestra elección funcione. Puede ser un domingo difícil por nuestra posición de parrilla, pero hay una docena de coches con ritmos similares y se pueden esperar varios pit stop más de lo habituales. Cualquier detalle marcará la diferencia, como siempre, e intentaremos salir con muchos puntos", dijo Laurent Mekies, director deportivo de Ferrari.