Sainz se queda fuera por una extraña avería en el McLaren

El viernes fue prometedor, pero el sábado acabó de forma decepcionante para Carlos Sainz, eliminado en la Q2 sin una vuelta rápida y, por tanto, 15º en la parrilla del GP de Bahréin. El madrileño había sido quinto en el último entrenamiento libre y pasó la Q1 con margen, completando un sólo intento y ahorrando un juego de neumáticos blandos. Salió a la segunda sesión clasificatoria con medios, pero en la Curva 1 se quedó clavado y salió la bandera roja.

A la vista, el madrileño trompeó, pero no se trata de eso: las ruedas traseras quedaron, de alguna forma, bloqueadas, o al menos eso informó por radio Sainz a sus ingenieros. No podía mover el MCL35 y tampoco pudieron empujarlo los comisarios, que tuvieron que recurrir a la grúa. Si hubiera sido un simple trompo, el piloto hubiera reemprendido la marcha al garaje sin más. La avería es extraña por la tarde la explicó McLaren: un problema en los frenos traseros. Lástima, porque aspiraba al top-5 también en la parrilla y ahora saldrá a remontar en Sakhir. Un circuito en el que nunca ha puntuado, a pesar de haber corrido cinco veces, por infortunios como este.

"Los fallos mecánicos no son mala suerte, son cosas que pasan en la competición y en la F1. Pero si hay un día que no debía pasar era hoy. Había ahorrado un juego, estaba muy cómodo todo el fin de semana, había salido con la media a la Q2 y hemos tenido ese problema con el sistema de frenos traseros. No puedo confirmar de qué se trata porque no lo sé", dijo Sainz a la televisión, obligado a remontar con poco ánimo: "Se complica porque todo el top-10 va a salir con el medio y mi juego está bloqueado, con unos planos tremendos. Es lo peor que podía pasar hoy y encima nos compromete mucho de cara a la carrera. Nos deja con muy pocas opciones... estoy muy enfadado".