El Dakar salva el coronavirus y pone rumbo a las renovables
"Será un Dakar más difícil, con una gran participación", explica David Castera, que confirma que "en 2030 queremos todos los vehículos impulsados por hidrógeno”.
El Dakar 2021 echa a andar. ASO, la organización de la prueba más dura del mundo, ha desvelado el recorrido y todos los detalles de la próxima edición, que arrancará en Jeddah el 3 de enero y finalizará el 15 tras haber cubierto 7.646 kilómetros divididos en 12 etapas que, al igual que el año pasado, en su totalidad discurrirán en Arabia Saudí. El guante está echado para los 555 competidores que se atreverán con la aventura en este año especial marcado por el coronavirus.
"Cuando empezó la pandemia pensamos que quedaba mucho tiempo para el próximo Dakar", explica David Castera, el gran jefe de la prueba. "Pero ha llegado la segunda ola y nos ha complicado las cosas, aunque por suerte todo está a punto. Hemos creado una burbuja a la que desde el 1 de enero sólo entrará la gente de la carrera. Nada de espectadores, viajes VIP o familiares, como ha ocurrido en la Fórmula 1 o MotoGP. Por suerte, en Arabia hay poca incidencia de COVID y las autoridades están colaborando mucho. Eso sí, hemos tenido que posponer los planes de entrar en nuevos países. En Arabia tenemos terreno para hacer cinco Dakar sin repetir recorrido, y tendremos que esperar para viajar a otros países en estas circunstancias".
La aventura arrancará el 3 de enero en Jeddah para cubrir en 12 etapas y 7.646 kilómetros (4.767 cronometrados). Se pernoctará en Bisha, dos jornadas en Wadi Ad-Dawasir, Riyadh, Buraydah, Ha’il (donde será la jornada de descanso), Sakaka, dos jornadas en Neom, Al-Hula, y Yambu antes de regresar a Jeddah el 15 de enero. "El recorrido es un ochenta por ciento nuevo y hay más equilibrio entre las dos semanas. En las primeras etapas ya entraremos en dunas y desierto abierto, pero que nadie se confíe, porque la jornada más dura será la penúltima. Son 300 kilómetros menos, pero será más difícil", afirma Castera.
Competirán 321 vehículos con 555 tripulantes, de los que 26 pertenecen a la nueva categoría Dakar Classic, con los franceses encabezando el ranking de 49 nacionalidades, por delante de los españoles y los checos. "Hemos perdido participantes en motos, pero no en coches y camiones. El nivel es altísimo en todas las categorías y por ello estrenamos el roadbook electrónico y pondremos cámaras en los primeros clasificados para preservar la igualdad y vigilar que nadie haga trampas. En motos nos preocupa la seguridad, trabajamos con las marcas para rebajar la potencia y hemos reducido el número de neumáticos para obligar a gestionarlos. Veremos que ocurre en el Dakar 2022, cuando la crisis sanitaria dé paso a la crisis económica. Esperemos que no nos afecte porque si las empresas van mal, puede perjudicar a los patrocinios", reconoce Castera.
Pero el Dakar va más allá y se ha marcado una hoja de ruta hacia las energías limpias. "No podemos ir al revés del mundo, y tras analizar los pros y contras de electricidad e híbridos, nos hemos marcado un objetivo. Queremos que en 2030 todos los coches y camiones estén impulsados por hidrógeno. Desvelaremos más detalles el 11 de enero, pero estamos trabajando con las autoridades saudíes para poder presentar un Dakar 'verde' a los fabricantes de automóviles".