Fórmula E y Extreme E, los dos 'hermanos' unen fuerzas

Era algo que se podía esperar, de hecho, era lo lógico: el hermano mayor arropando al recién nacido. Fórmula E y Extreme E son dos campeonatos que han nacido del mismo padre, Alejandro Agag, que comparten objetivos, promover la energía eléctrica, y que estaban destinados a caminar juntos de la mano como buenos hermanos. Y eso es lo que harán después de anunciar en la jornada del martes que el certamen de monoplazas se convierte en accionista minoritario del de SUV que comenzará su andadura el próximo marzo en Arabia Saudí.

Un movimiento que forma parte de "una alianza estratégica natural" entre ambos, como explican en el comunicado del anuncio. Porque los dos persiguen lo mismo, "contrarrestar el cambio climático acelerando la adopción de vehículos eléctricos", y aunando fuerzas dan un mayor impulso a ese mensaje. Además, "son productos distintos, pero complementarios, lo que significa que cada uno se beneficia de la amplificación del otro", señalan, asegurando la total independencia de cada uno respecto al otro. Así que todos ganan.

"Una asociación estratégica con Extreme E es una progresión natural para la Fórmula E", declara Jamie Reigle, el director ejecutivo de Fórmula E que, debido a este movimiento, pasa a formar parte de la junta directiva de Extreme E. Por su parte, el artífice de todo, Agag, dice: "Siempre ha sido mi intención que la Fórmula E y Extreme E trabajen en estrecha colaboración, difundiendo el mensaje de electrificación, medio ambiente e igualdad. Las dos series son muy diferentes, pero tienen un propósito común, ya que luchan entre sí para contrarrestar el cambio climático".