Sainz: "Todavía tengo motivación y creo que puedo hacerlo bien"
El madrileño volverá al Dakar con el Mini, un camino que inicia en el Rally de Andalucía. "He puesto todo en una balanza y voy a defender el título", asegura a AS.
Con 58 años, dos títulos del Mundial de Rallys, tres Touareg del Dakar, un Princesa de Asturias y Carlos Sainz aún no está dispuesto a quitar el pie del acelerador. El madrileño defenderá su corona en Arabia Saudí el próximo enero y pondrá a punto el Mini esta semana en el Rally de Andalucía. Camino de allí, habla con AS.
—Desde que acabó el Dakar siempre ha dicho que se ha ganado el derecho a decidir cuándo dejarlo, y todavía no toca…
—Bueno, siempre después de cada Dakar hay un periodo de reflexión en el que analizas un poco cómo ha ido la competición, cuáles son las opciones que tienes para el año siguiente, las ganas y la motivación que tienes… Todo. Y si la balanza cae para un lado, lo haces, y si no, no. En este caso, ha seguido cayendo para conducir y defender el título y así lo voy a hacer.
—¿Ha tenido menos dudas este año que otros?
—No, ha sido lo mismo de todos los años. Todavía tengo la motivación y creo puedo seguir haciéndolo bien.
—Su mujer, Reyes, ya le dará por imposible…
—No… Ella me conoce, sabe lo que pienso y, lógicamente, lo hablo con ella, como siempre.
—¿Y su hijo Carlos, qué le ha dicho? ¿Está contento?
—Pues no lo he hablado con él, no le he preguntado, pero me imagino que sí, que si yo estoy contento, él también lo estará, igual que cuando es al revés. En ese sentido creo que es recíproco y él respeta mis decisiones igual que Reyes y el resto de la familia.
—Además, ha sido un año estupendo para los dos: el Dakar, el Princesa de Asturias, el fichaje por Ferrari… Un 2020 atípico para todos, pero especial para vosotros en ese sentido.
—Es un año muy difícil para todo el mundo, un año que si se pudiera borrar del calendario yo creo que todos lo haríamos. Es verdad que también han pasado cosas buenas y doy gracias a Dios por ello, pero está siendo un año feo.
—Quien tampoco le falla nunca es Lucas Cruz, siempre a su lado.
—Por supuesto, Lucas es un gran amigo además de un gran copiloto y un gran colaborador. Lo hablamos todo antes y tomamos la decisión conjuntamente.
—¿Cómo está siendo la preparación para el Dakar con todo esto del COVID-19? ¿Difícil?
—Sí, los test han sido complicados. Básicamente hasta antes de agosto no pudimos hacer nada. Luego, la semana pasada hicimos otro día y medio de pruebas y está siendo más difícil porque no hemos tenido muchas más opciones. Tampoco hemos podido correr en Marruecos… De hecho, este Rally de Andalucía es en su sustitución. En ese sentido está siendo más difícil, no solo por los test sino por las carreras de preparación. En principio, vamos a hacer esta carrera y probablemente hagamos alguna otra en Arabia Saudí como hicimos el año pasado, alguna Baja de dos días en el mes de diciembre. Pero ahora hacer planes, ya no a largo plazo, sino a medio, es complicado porque las cosas cambian de un día para otro, lo que hoy vale dentro de dos días es diferente. Es muy difícil hacer planes.
—Aun así, ¿han podido mejorar de alguna forma el Mini?
—Se han ido puliendo algunas cosas. Será la tercera participación en el Dakar que hagamos con este coche, el año pasado se dio un buen paso adelante y se trata de pulir esos aspectos que en carrera no han ido del todo bien, o que se puedan mejorar. Hay asignaturas pendientes como las suspensiones, en las que siempre puedes avanzar algo. Vamos a llevar un coche con alguna pequeña modificación que seguro que nos va a ayudar.
—¿Qué espera de este Rally de Andalucía?
—La verdad es que no mucho… Son caminos que no están diseñados para un coche como el nuestro, un buggy de dos ruedas motrices que está hecho para correr en desiertos abiertos, en arena, en dunas, en terrenos muy rotos… En Arabia no hay este tipo de caminos y todo el trabajo que se hace no se hace para este tipo de puesto a punto, pero al final consiste en hacer kilómetros, y si toca sufrir en caminos que no son lo ideal para el Mini, pues habrá que hacerlo.
—Aunque de características diferentes a Marruecos, pero ¿puede ser una buena alternativa?
—Es que era esto o nada. Así que antes de hacer nada, aunque sea un tipo de terreno que en absoluto le va a nuestro coche y en el que vamos a sufrir más que otra cosa, al final hay que hacer kilómetros. Y también será bueno para nosotros el tener algo de entrenamiento.
—Entonces, ¿no será una buena vara de medir?
—Un dos ruedas motrices por un camino de Andalucía se defiende muy mal, lo que valoraremos será que no se rompa nada. En cuanto a resultados, sufriremos.
—Sus principales rivales serán Peterhansel y los Toyota con Al Attiyah al frente, pero ¿habrá que contar para el Dakar con Loeb, Roma y el equipo de Prodrive aunque no participen aquí?
—Es un proyecto y un equipo que conozco bien porque corrí con ellos y, sin duda, conozco bien a los pilotos. Será un proyecto bueno, difícil de batir y es bueno para el Dakar que haya alternativas aparte de Mini y Toyota. Lucharán con nosotros seguro, pero hay que darles tiempo a que logren fiabilidad en el coche.