El futuro de Verstappen podría estar lejos de Red Bull

Resulta difícil imaginar que Red Bull deje escapar a Max Verstappen de su estructura. El talentoso piloto holandés es obra de la escudería energética y su principal baluarte para el asalto el título mundial de la Fórmula 1, que en los últimos tiempos se presenta como patrimonio exclusivo de Mercedes.

Verstappen renovó su contrato el pasado año hasta finales de 2023 y en el equipo confían en llevarlo a buen término. Es lo esperable y razonable si todo marcha según lo previsto en su relación, aunque en Holanda no descartan que puedan producirse cambios a finales de la próxima temporada si Max no se encuentra satisfecho con la competitividad de su monoplaza.

Según el diario ‘De Telegraaf’, el acuerdo entre las partes contempla una clausula para facilitar la salida de Verstappen en caso de que el rendimiento del Red Bull no sea el necesario para sus aspiraciones a la victoria. A finales de 2021 expira el contrato entre la escudería y Honda como proveedor de motores, circunstancia que podría propiciar un cambio de aires del joven holandés si el nuevo propulsor que le ofrezcan no es de su agrado.

El propio Helmut Marko, desde su poderosas posición de asesor de Red Bull en competición, confirmó tiempo atrás que la hipotética salida de Honda de la F1 complicaría las cosas, aunque también se mostró optimista respecto a ofrecer a Verstappen en todo caso un motor acorde con su capacidad.

Lo cierto es que el holandés no se encuentra especialmente satisfecho con la fiabilidad actual del propulsor Honda, después de que su racha de seis podios consecutivos se haya visto interrumpida por sendos abandonos motivados por averías mecánicas. Y, más preocupante incluso para su ambición de victoria, tampoco las perspectivas de éxito frente a Mercedes son halagüeñas con vistas al próximo año, cuando la reglamentación técnica se mantendrá invariada en los grandes premios.