Gasly y el Red Bull envenenado
El francés responde con una victoria a su descenso de hace un año. El espejo para él es Sainz, que triunfó fuera del programa energético.
La postal de Pierre Gasly sentado en el podio de Monza, sonriendo solo, enumerando mentalmente todo lo que le ha sucedido en los últimos meses, ilustra bien la catarata de emociones que puede llegar a arrastrarte en la Fórmula 1. Tenía un coche ganador en 2019, el Red Bull, pero le descendieron porque no alcanzó los resultados esperados. Volvió a Toro Rosso y era inevitable pensar que el tren hacia el éxito ya se le había escapado. Todo lo contrario: en Brasil 2019 hizo un podio increíble, fue segundo aguantando tras él a Hamilton hasta la línea de meta, y en Italia 2020 logró la primera victoria para el automovilismo francés desde 1996.
Con 24 años, el piloto de Ruan es uno de los que más proyección tiene en este paddock, pertenece a esa lista de jóvenes talentos que deben dar espectáculo más pronto que tarde, como Verstappen, Leclerc, Sainz, Norris u Ocon. Su primera campaña en la F1, 2018, fue satisfactoria (llegó a ser cuarto en Bahréin) y por eso Red Bull apostó por él para acompañar a Max. Es cierto que en el primer equipo decepcionó, siempre lejos de su compañero, y el detonante de su descenso fue un GP de Hungría en el que no fue capaz de adelantar al McLaren, inferior, después de pasarse toda la carrera persiguiendo. Es igual de cierto que Albon, su relevo, no ha mejorado en nada los números de Gasly. Y que mientras Pierre se ha reencontrado con su mejor nivel y ha subido a dos podios, el tailandés no ha aprovechado mejor sus oportunidades.
Helmut Marko, artífice de aquella decisión, no es de los que rectifica de cualquier manera y quiere a un piloto de garantías en su segundo equipo porque más pronto que tarde esperan subir a algún japonés novato. Christian Horner, jefe de la escudería de Milton Keynes, subrayaba hace pocos días que Gasly está bien en Faenza. Lewis Hamilton, campeón y referente de esta parrilla, dejó otro mensaje tras la carrera: "Pierre es un gran tipo y tiene mucho talento. No le trataron bien cuando fue descendido. Construir la confianza en un equipo que no es necesariamente tan rápido, y tener esta clase de actuaciones no es nada fácil. Estoy impresionado. Merece el éxito y espero que pueda progresar. Ganó al equipo que le descendió…". Mantienen buena relación, de hecho han jugado unas cuantas partidas de Call of Duty juntos en los últimos tiempos.
Con un triunfo que emula a Vettel en Monza 2008, hasta ahora la única victoria de Toro Rosso, Gasly se gana un regreso a Red Bull. ¿Pero él quiere? "Creo que estoy preparado, pero no depende de mí tomar esa decisión", dice. Fuentes del paddock que conocen bien al protagonista no lo aconsejan y el espejo es Carlos Sainz, otro piloto que bordeó el estancamiento en el programa de pilotos de la bebida energética y tuvo que apostar por sí mismo fuera, en Renault y McLaren, con éxitos que le van a llevar a Ferrari en 2021. Curiosamente, Sainz y Gasly han coincidido en los mismos podios hasta ahora. No hay muchas oportunidades en la parrilla actual, pero el segundo volante de Red Bull no es tan codiciado como podría presumirse de un coche que gana carreras. Hay muchas turbulencias en torno a ese monoplaza…