Red Bull tiene un plan
Horner ve a Verstappen como “outsider” por el título y confía en la evolución del RB16 para plantar cara a Mercedes. Pide carreras “de varias paradas”.
En Red Bull se caracterizan por sus agresivas aproximaciones aerodinámicas en invierno, las ideas del equipo de Newey tienden a ser radicales y difíciles de ajustar en las primeras carreras de la temporada. Pero son el equipo que mejor evoluciona durante la temporada y esa es la esperanza para que la vigente campaña no se convierta en un paseo de Mercedes. Verstappen está ahora más cerca de Hamilton en ritmo de lo que estuvo Ferrari, por ejemplo, el año pasado.
A pesar de que reine cierto aire de complacencia en torno al garaje (Verstappen se ríe cuando le preguntan si puede ganar a Mercedes), Christian Horner, jefe del equipo energético, aún se considera “outsider” en este campeonato: “Lo somos desde Austria y eso no ha cambiado, pero mantenemos nuestras opciones. Es una temporada muy rara y las cosas pueden cambiar. Es el sexto podio consecutivo de Max y sigue segundo en el Mundial. Necesitamos encontrar más prestaciones para poder luchar contra ellos. Es frustrante que siempre sean los dos mismos coches compitiendo y el mismo ganando cada fin de semana, pero estamos trabajando para cambiar eso en algún momento. Y, en general, en Bélgica estuvimos más cerca de los Mercedes”.
Siguen afinando su RB16, un monoplaza complejo que juega con el concepto de ‘rake’ (la altura de la parte trasera del coche con respecto al suelo es mayor que en la parte delantera), un parámetro muy sensible que puede volver torpe a un gran coche si se produce un desajuste de milímetros. "Hay que desarrollar el concepto aerodinámico, el mecánico, el motor, la degradación de los neumáticos, todo. Por eso estamos constantemente persiguiendo”, opina el dirigente británico.
El problema, con bloques de tres carreras consecutivas, son los tiempos para incorporar mejoras desde la fábrica. A partir de Mugello habrá más margen, porque se intercalarán los grandes premios con semanas de descanso en el circuito. No se dejará de trabajar en el monoplaza actual, aunque se acerque el proyecto de 2022. “Es un año de ocho meses, por eso estamos trabajando mucho aunque no se vea. Tal como terminemos este año empezaremos el próximo, y es muy importante recortar esa desventaja en Milton Keynes y en Japón”. El coche del GP de Abu Dhabi se parecerá mucho al que llegue a los test de pretemporada en 2021.
Para resolver la desventaja con Hamilton, Horner confía en la supresión del ‘modo fiesta’, que puede permitirles disputar alguna pole a partir de ahora. Y deja una petición encubierta: neumáticos más blandos a partir de ahora que obliguen a realizar más pit stop el domingo: “Las carreras a una parada siempre son aburridas, necesitamos dos o tres porque mezclan al pelotón y mezclan las estrategias. Se necesita la variable de la estrategia para generar diferencias entre los coches”. Porque sabe que esa baza jugaría a favor del Red Bull de Verstappen. Y aunque el guion de 2020 parece que ya está escrito, quedan diez carreras por disputarse.