La Fórmula 1 entra en guerra
Ferrari, McLaren y Renault apelarán la decisión de los comisarios sobre los frenos que compró Racing Point a Mercedes y los ingleses se defienden: "Hicimos como Haas o Toro Rosso".
Nunca llueve a gusto de todos, pero en el paddock de Inglaterra, "país que inventó la lluvia" según Vettel, a casi nadie le convence la sanción que le ha caído del cielo a Racing Point. 400.000 euros de multa y 15 puntos perdidos por montar unos conductos de freno traseros diseñados por un rival, Mercedes, algo que desde 2020 está prohibido. Los comisarios de la FIA apreciaron atenuantes como la "buena disposición" del equipo británico, que el cambio de reglas se produjo entre 2019 y 2020, que no hubo una directiva específica y que no se trató en la visita que hicieron sus técnicos a la fábrica en marzo. Pero el resto de escuderías no implicadas han montado en cólera porque unos rivales podrán seguir utilizando un sistema que debería estar prohibido si se sigue, de forma rigurosa, el reglamento deportivo de esta temporada.
Encendió la mecha Ferrari, quien a última hora de la tarde anunció su intención de apelar y puede llegar a la Corte Internacional de la FIA. Tenían 24 horas para informar de ese deseo, hasta las 9:30 de la mañana y poco a poco fueron sumándose voces. En total, son aparte de los italianos, Williams, McLaren y Renault, el fabricante que impulsó la denuncia y que, si quisiera, podría presentar una reclamación al final de cada carrera. Su argumentación fue tan buena que los árbitros del organismo rector tuvieron que aceptar a trámite la demanda y admitir los planteamientos ofrecidos. El problema es que la normativa tiene grises y los comisarios la interpretan. No hay blancos y negros. Precisamente, en febrero fue Maranello quien se aprovechó de un acuerdo privado, confidencial y opaco para zanjar la investigación a su unidad de potencia, que a todas luces incumplía las últimas directivas de la temporada. Entonces, saltaron al unísono siete escuderías (todas menos las que utilizan motor Ferrari, que son el equipo italiano, Haas y Alfa Romeo).
"A nosotros se nos descalificó por una cuestión relativa al reglamento deportivo, no el técnico", recuerda Cyril Abiteboul, jefe de Renault, porque sus dos coches desaparecieron de la clasificación del GP de Japón en 2019 tras una denuncia interpuesta por… Racing Point. Se dice que estuvo motivada por un extrabajador de los franceses que recaló en el equipo inglés y se rumorea que en esta ocasión ha sucedido lo mismo, pero en dirección contraria.
Mattia Binotto habla de la base: "El documento se refiere a los conductos de freno, pero hay un concepto enorme detrás, que es copiar. ¿Está permitido copiar un concepto entero? Y luego, si admiten que se ha ido contra las normas, ¿es suficiente esta penalización". Su intención de alegar tiene la respuesta implícita. Zak Brown, CEO de McLaren Racing: "Lo que me preocupa es que han declarado culpable a Racing Point y siguen llevando esas piezas en el coche". Ahora todas las partes tienen tres días adicionales para presentar el recurso.
"Zak no es un ingeniero"
Otmar Szafnauer, jefe de Racing Point (que también apela la decisión de la FIA), se defendió ante los medios de comunicación de cada una de las acusaciones que recibieron los suyos en las últimas horas. "Zak no es ingeniero, no tiene ni idea de lo que habla. Cero. Y me sorprende lo poco que sabe de las reglas en la F1, sabe más de carreras históricas". En cuanto a su idiosincrasia como escudería: "Tenemos una relación como la que han tenido Haas o Toro Rosso, que llevan utilizando los conductos de freno de otros equipos desde siempre. Haas siempre ha llevado el de Ferrari, nunca han diseñado uno. Nosotros siempre hicimos el nuestro, pero empezamos a recoger datos de Mercedes legalmente desde 2018, antes de que se supiera que sería obligatorio individualizar el diseño. Es ridículo". Mercedes, otro salpicado, ha manifestado "cero preocupación" con el asunto, según Toto Wolff.
Lo de menos son los frenos
Racing Point, antiguo Force India y futuro Aston Martin, no tiene muchos amigos en esta parrilla, pero tiene uno bueno, Mercedes. Y en la Fórmula 1, todas las luchas entre fabricantes, en los despachos y tribunales, siempre tienen un componente político. La irrupción del RP20, un coche que permitió a la escuadra rosa recortar hasta tres segundos de tiempo por vuelta en un año, ha enojado al resto. A McLaren y Renault porque, a su juicio, las sociedades entre escuderías y las copias deliberadas adulteran la lucha, abierta, en la zona media de la parrilla y comprometen el futuro de los fabricantes independientes. A Ferrari, porque ellos sí debieron corregir su motor tras las acusaciones de la FIA, y porque se ven superados en la pista por Stroll y Pérez o Hulkenberg. Aún no se ha pronunciado Red Bull, con dos escuderías, ni Haas, que en el pasado se ha aprovechado de los recambios ferraristas. Pero el buen ambiente familiar en este Gran Circo recogido, sin público, empieza a degenerar en otra cosa justo en el gran premio que celebra el 70º Aniversario del Mundial. Feliz cumpleaños.