NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

F1 | SILVERSTONE

Multa balsámica a Racing Point

La FIA les sanciona con 400.000 euros y 15 puntos a partir de la denuncia de Renault, pero pueden seguir utilizando los frenos "diseñados por Mercedes".

Silverstone
Los conductos de freno del Racing Point RP20, comparados con los del Mercedes W10.
Agencias

La FIA multa a Racing Point con 400.000 euros y 15 puntos de pédida en la clasificación de constructores como resultado de la investigación a sus conductos de freno, incentivada por tres denuncias de Renault, pero no les descalifica ni prohíbe el uso del sistema empleado. En un documento de 14 folios publicado a las 9:30 horas del viernes, los comisarios comunicaron la infracción, que no afecta a los resultados individuales de Sergio Pérez y Lance Stroll en los grandes premios de Estiria, Hungría y Gran Bretaña. El procedimiento es el siguiente: sanción económica y de puntos para la primera carrera y reprimenda para las otras dos, porque a ojos del tribunal "es proporcional por la infracción en el proceso de diseño".

Los razonamientos de la FIA son densos y merecen varios análisis. Renault no acusó al RP20 de ser ilegal, al completo, por ser una copia del Mercedes W10 de 2019, sino que apuntó a los conductos de freno porque son una de las piezas que, desde 2020, cada escudería debe diseñar y fabricar de forma individual. Sirven para refrigerar los discos y van adosados a las llantas, en el extremo de las suspensiones. El año pasado no era así, podían comprarse fuera y la firma rosa ha admitido que en su RP19 montaban los sistemas de freno, íntegros, de Mercedes.

La FIA visitó la fábrica de Racing Point a comienzos de año para clarificar "áreas grises de la normativa". No obstante, el castigo aplica sólo a los frenos traseros, "porque el sistema del RP20 no iba en el RP19, y aunque los comisarios valoran los esfuerzos de diseño realizados por Racing Point para adaptar un sistema originalmente diseñado para Mercedes, se concluye que "el principal diseñador de los frenos traseros del RP20 es Mercedes, no Racing Point". En el caso de los delanteros, se libran porque utilizaron una evolución de los que montaron el año pasado y, aunque también fueran de Mercedes, "se alcanzan los requisitos de diseño necesarios". Racing Point decibió "replicar en todo lo posible al Mercedes W10 y podía usar los conductos delanteros del RP19, pero no los del RP20 porque no se adaptaban por altura". La práctica de "ingeniería inversa llevada al extremo" no se juzga.

Por qué no son descalificados

Los frenos del RP20 van contra el reglamento deportivo, pero no contra el reglamento técnico. Y una vez Racing Point tiene los diseños de Mercedes en sus manos, es imposible "desaprender lo que ya saben", en palabras de la FIA. Por eso se les penaliza su "potencial ventaja" en el diseño, pero "no es necesario considerar una descalificación, que sería el caso habitual si se hubiera infringido el Reglamento Técnico". Apelan a factores atenuantes: la inclusión de los conductos de frenos como pieza exclusiva de 2019 a 2020, que no hubiera una directiva concreta de la FIA sobre cómo aplicar ese nuevo criterio, que los técnicos de la FIA no inspeccionaran, específicamente, este sistema en su visita a Racing Point, en marzo de 2020, y que "habrían obtenido la misma competitividad, probablemente, sólo con fotografiar la pieza y hacer ingeniería inversa".

Pero hay una paradoja: castigan el diseño y lo aplican en el primer gran premio posterior a la denuncia, pero no a los demás. "Su utilización seguirá siendo una infracción en las próximas competiciones, pero una penalización de ‘reprimenda’ parece suficiente porque el diseño inadecuado de los conductos de freno está cubierto con la penalización aplicada al GP de Estiria". Las partes pueden alegar.

¿Y qué quiere decir todo esto?

La FIA escucha a Renault, porque su argumentación debe ser ejemplar, pero no cuestiona la legalidad de Racing Point. Es, en cierto modo, una decisión salomónica porque aceptan las pruebas proporcionadas por la escudería francesa pero castigan de forma leve a los culpables (una multa de 400.000 euros no es relevante para un presupuesto cercano a 115 millones) y no les obligan a modificar el diseño en esta temporada ni, como consecuencia, en la próxima, cuando los monoplazas serán idénticos. Las rencillas entre el equipo francés y el británico permanecen: en Japón 2019, los dos Renault fueron descalificados por una denuncia de Racing Point relativa a un sistema de ayudas electrónicas en frenada. Entonces se supo que el chivatazo llegó por un extrabajador de los primeros que fue fichado por los segundos. Ahora, se rumorea, ha sucedido lo mismo en la otra dirección.