MOTOGP | GP DE ESPAÑA | LIBRES 3
Récord de Quartararo y otro enfado de Rins con Márquez
Quartararo, con nuevo récord, lideró a los diez primeros con acceso directo a la Q2, donde no pudo entrar el de Suzuki, molestado por el de Honda.
Emocionantísima FP3 la de este GP de España, con nuevo récord de pista por obra y gracia de Quartararo (1:36.806) y con otro follón a la vista entre Márquez y Rins, al estilo del que ya vimos el año pasado en Assen. Y es que el campeón ha estorbado en la curva 4 al final de la sesión al de Suzuki, que además ha visto impotente como se quedaba sin acceso directo a la Q2 con una pobre duodécima plaza que le obligará a pasar por el purgatorio de la Q1. El enfado de Álex era notable y la acción se investigó por el Panel de Comisarios pero tras analizarlo no se determinó sanción para el campeón de MotoGP.
El zafarrancho de combate comenzó a 22 minutos del final, que fue cuando algunos empezaron a poner ya neumático trasero nuevo. El primero en encaramarse a lo más alto de la tabla fue Mir, con blando y blando, pero al minuto Quartararo le quitaba el mejor crono montando duro y blando. El del Petronas Yamaha SRT no se conformó con eso y una vuelta más tarde mejoraba su crono y pulverizaba el récord de la pista.
Como en cada FP3, estaba en juego el pasaporte directo a la Q2 que supone acabar entre los diez primeros y la pelea estuvo cerradísima, porque sólo hubo 379 milésimas de diferencia entre Fabio y Dovizioso, que fue el que cerró el top ten. Entre medias de ellos, Miller, Mir, Márquez, Maverick, Crutchlow, Morbidelli, Rossi y Bagnaia. La igualdad se disparó hasta la vigésima plaza, que ocupó Álex Márquez, porque también él estaba en el mismo segundo que la cabeza. Pol fue 11º, Aleix 17º y Lecuona, que sufrió una caída, 18º.
Hay que destacar la gran forma que está mostrando Mir (3º) con la Suzuki y el paso adelante de Rossi (8º), que ayer veía muy difícil meterse entre los diez primeros y lo ha hecho. Además, resultó original escuchar en boca de Massimo Merigalli, team manager del box oficial Yamaha, que intentan ayudar a Valentino, pero que es él quien debe adaptarse a la M1 para conseguir también ir tan rápido como los otros pilotos de la fábrica de los diapasones.