Sólo habrá Indy 500 con público
Roger Penske, propietario del circuito, asegura que no se correrá sin gente en las gradas, arriesgándose a otro retraso si el 23 de agosto sigue sin estar permitido.
Es la gran cita del automovilismo estadounidense, y también la gran cita del 2020 para Alonso, y quizás podría sufrir un nuevo retraso… El coronavirus desplazó las 500 Millas de Indianápolis de su fecha original del 24 de mayo al 23 de agosto, siendo la octava carrera del calendario reformado de la IndyCar que empezó el sábado en Texas, sin público. Y ahí está precisamente lo que podría provocar otro aplazamiento, el público. Porque la Indy 500 solo se correrá con gente en las gradas según palabras del propietario del circuito, Roger Penske.
"Vamos a correrla con aficionados", dice con rotundidad en 'Racer', y tiene confianza en poder hacerlo en la fecha prevista: "Queremos tenerlos en agosto, es lo que estamos planeando y nos sentimos bien al respecto. Todavía faltan casi tres meses y creo que estaremos bien, pero solo correremos con aficionados". Por tanto, no habrá 500 Millas sin público, lo que significa que si el 23 de agosto sigue sin permitirse la entrada de aficionados a eventos deportivos en Indiana, tendrá que buscarse una nueva fecha para la carrera.
Para evitar tener que cerrar las puertas antes incluso de abrirlas, Penske descartó intentar que hubiese público en la doble cita de IndyCar y Nascar que habrá el 4 y 5 de julio en el Indianápolis Motor Speedway: "Teníamos un plan para tener aficionados ese fin de semana, pero simplemente no tenía sentido. No queríamos hacer nada para perjudicar a la Indy 500 y habríamos tenido que ser la excepción, pero decidimos que no podíamos hacerlo tan pronto. Si lo hiciéramos con público y tuviésemos algún problema, nos cerraría la puerta en Indianápolis".
"Ahora no era el momento. No fue una decisión forzada de nadie, solo pensamos que era lo correcto en todos los aspectos", añade el americano, que incide en su optimismo para cerrar sus declaraciones: "Estamos haciendo todo lo que podemos y espero que todos se den cuenta de lo lejos que hemos llegado. Tenemos hasta finales de agosto y eso es mucho tiempo. Creo que a nuestros fans les va a gustar lo que van a ver". ¿Merece la pena arriesgarse a otro retraso por tener una Indy 500 con público? Para Penske no hay dudas.