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MOTOGP

Pedrosa: “Siendo profesional te vuelves mayor antes de tiempo”

El expiloto y probador de KTM ha estrenado un podcast de Red Bull llamado ‘Carreras cruzadas’ en el que comparte experiencias con Jorge Prado.

Pedrosa: “Siendo profesional te vuelves mayor antes de tiempo”
Red Bull

Red Bull ha recurrido a Dani Pedrosa y a Jorge Prado para el estreno del podcast ‘Carreras cruzadas’, que presenta Vanessa Guerra y que para el estreno cuenta, como ella describe, con dos genios precoces separados por una generación, porque cuando Pedrosa debutaba en el Mundial de 125cc, en Japón 2001, el crossero estaba a punto de cumplir los cuatro meses de guerra.

“Me iba todo enorme. El circuito era una pasada y estaba abrumado. Corriendo con pilotos que eran leyenda para mí”, recuerda el hoy tricampeón (dos títulos de 250cc y uno de 125cc) sobre su estreno en Suzuka, un circuito que define como “un embudo importante. Salí desde atrás y al llegar a la primera hora cogí frenos antes de hora y me que quedé casi el último”.

El primer asunto que se afronta en este episodio inaugural es el profesionalismo, de lo que Pedrosa destaca: “Cuando, por ejemplo, has pasado un año en blanco, porque te has lesionado o porque la moto no va, esa sensación de volver a estar en lo más alto es muy especial. Puedes pasar sin conseguirlo, pero ganar es algo tan único que hace que nunca te rindas”. Y Jorge, dice: “Cuando conseguí mi primera victoria, en las últimas vueltas me temblaba todo. Llevaba cierta ventaja, pero iba deseando que se terminara. Cuando más siento que he ganado es cuando estoy volviendo a casa”. Eso que dice el gallego bicampeón de su primera victoria en el Mundial sucedió en Trentino, pero sabe que lo mejor está aún por llegar: “Cuando vas subiendo de categoría todo es más difícil. Ahora que estoy en la categoría reina todo será más importante”.

Al catalán le quedó el lunar de no lograr nunca el título de MotoGP, pero dejó el sello muchas veces y una de las veces que más se emocionó fue con su victoria en Jerez de 2017, donde rompió a llorar sobre el podio: “Venía de lesionarme dos veces seguidas en la clavícula y empecé a pensar en el podio sobre las operaciones, el médico… y empecé a llorar porque me di cuenta de cuánto te ayuda la gente y cuánto quieren que las cosas te vayan bien”.

Pedrosa también recuerda lo difícil que era hacer convivir los estudios con su carrera de piloto, “no tenía el tiempo necesario que necesitaban los estudios y no iba bien”. Y añade: “Estuvimos un año debatiendo entre si estudiaba o me dedicaba a las motos. Tuve que pelearlo y mi madre me lo puse difícil, pero en mi corazón sentía que tenía que ir a por todas”. Y Prado coincide: “A mí me pasó lo mismo y tenía muy claro que quería ser piloto de motocross, así que cuando me fui a vivir a Italia hace tres años tuve que dejar los estudios”.

Llama la atención, por lo duro que debe de ser, la reflexión de Pedrosa y Prado sobre qué significa ser profesional siendo aún un adolescente. “Pierdes un poco la parte de vida juvenil, la diversión. En ese sentido, no vives lo mismo que tus amigos. Te vuelves mayor antes de tiempo, pero no me arrepiento de nada”, afirma Dani. “Cuando pienso en la vida que podría tener sin el deporte, no tengo nada de envidia”, remata Jorge.

Otro detalle al que obliga el profesionalismo siendo aún niños es el vivir rodeados de cámaras y expectativas. Ojo a lo que dice Pedrosa: “MotoGP era completamente diferente a 250cc o 125cc. Con el tiempo, no sólo debes dominar ir rápido en moto sino también otras cosas que igual no son tan naturales para ti. A mí me pasaba; lo que no era dar gas, me costaba más”.

Sobre sus ídolos, el del asfalto dice: “Yo veía las carreras con mi padre. Empecé a principios de los 90. Carrerones con Rainey, Schwantz, Doohan. Luego vino Crivillé. Yo miraba 500 y no las categorías pequeñas. Seguía mucho a Doohan y al Repsol Honda. Cuando le conocí me chocó un poco. La imagen que tenía y la que es en verdad era diferente. Mi inglés no era bueno entonces y me costó expresarme y no entendí todo lo que me dijo. Es serio y tiene una personalidad bastante fuerte. Me sorprendió mucho Rainey, porque me parecía muy cerrado y concentrado pero, cuando le conocí, fue al contrario. Abierto y cercano. Conocerlos es una experiencia”. Y el de la tierra: “Mis referentes fueron dentro del mundo del motocross y fueron siempre cambiando. Era diferente el que tenía con 6 años del que luego tuve y la referencia de ahora. Cuando era pequeño, Ricky Carmichael y James Stewart, y en Europa Cairoli. Me los esperaba un poco diferentes, aunque no me había hecho una idea de cómo serían, porque sucedió todo muy rápido. Tony es ahora mi compañero de equipo y le conozco más”.