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FÓRMULA 1

McLaren se posiciona contra el argumentario de Ferrari

Brown, sobre la reacción de Binotto: "No querer intervenir rápido sería un error crítico". La FIA aprueba modificar reglamentos sin unanimidad.

Actualizado a
Lando Norris, McLaren MCL35.
Zak Mauger

El debate por el techo presupuestario de la Fórmula 1 separa a los fabricantes. La norma fijó 160 millones de euros, aunque los equipos acordaron formalmente rebajarlo hasta unos 140 millones. Pero las negociaciones continuaron con diversas propuestas, como una disminución progresiva pensando en 2022 y 2023, hasta que Ferrari se plantó este jueves y subrayó en The Guardian que no aceptarán más rebajas porque, a su juicio, no pueden operar por debajo.

En la otra trinchera, McLaren lleva la voz cantante y es Zak Brown quien respondió ayer ante los medios ingleses a las palabras de Mattia Binotto: "Estoy perdido, no sé ni que decir a eso.Nos dirigimos hacia la mayor crisis que el mundo ha visto, tienes países e industrias cerrados. No querer intervenir rápido ante lo que sucede es un error crítico". "Si la Fórmula 1 vuelve a sus viejos hábitos, todos estamos en un riesgo extremo para el futuro de este deporte. Pero si pensamos en el futuro y controlamos los tiempos, no puede que sólo sobrevivamos sino que el deporte progrese y todos ganemos", advierte el CEO de McLaren Racing, equipo de Sainz. Sobre el argumento de que afectará al personal de Maranello: "En cuanto a la ética, creo que estaría bien que Mattia nos mostrase los detalles de su acuerdo secreto (con la FIA, que resuelve las investigaciones de 2019)".

Red Bull y Ferrari son partidarios de no disminuir el tope presupuestario o de aplicarlo en diferentes escalas en función de si un equipo fabrica todas sus piezas o no. Mercedes, el otro grande en cuestión, está expectante ante las consecuencias de la crisis en la industria de la automoción y se ha posicionado a favor de más reducciones. En Woking han entendido que de esta crisis sólo puede salir una F1 más equilibrada, con costes contenidos y cierta igualdad en la parrilla que inviten a invertir en el deporte a cambio de éxitos, y no a cambio de cuartos puestos. "Es bueno que haya debate, pero los comentarios que he visto son contradictorios y no reflejan con exactitud lo que creo que es la realidad", añade Brown.

Andreas Seidl, jefe de McLaren F1, y Zak Brown, CEO de McLaren Racing.
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Andreas Seidl, jefe de McLaren F1, y Zak Brown, CEO de McLaren Racing.Steven Tee

La FIA encuentra un comodín

La FIA ha aprobado a través de su Consejo Mundial una excepción en el reglamento deportivo que le permitirá modificar normas de un campeonato a corto plazo sin que haya unanimidad entre los competidores, algo que hasta ahora no era posible. "En circunstancias excepcionales, y si la FIA considera que el cambio en cuestión es esencial para salvaguardar un campeonato, copa, trofeo, Challenge o serie, el acuerdo de la mayoría de competidores debe ser suficiente", reza el nuevo artículo 18.2.4 según comunica oficialmente el organismo. Y aunque no está directamente relacionado con ninguna medida en concreto, parece que abre la puerta a una reducción del techo presupuestario de la F1 como la que proponen todas las escuderías excepto Maranelol y Red Bull que no incluya el voto de Ferrari.

¿Cuándo volverá la Fórmula 1?

"El deporte es terapéutico y el hambre de F1 y deporte, a puerta cerrada o abierta, será enorme. Pero si acabamos el año sin carreras, las consecuencias financieras para la F1 y los equipos serían devastadoras, como para cualquier industria cerrada por un año", opina Zak Brown. El plan más optimista para el regreso del Gran Circo ahora es retomar la competición en Austria y Gran Bretaña con grandes premios dobles, pero a puerta cerrada y limitando al mínimo el personal presente de las escuderías: "El plan de Chase está en proceso, pero parece apropiado. Correr a corto plazo sin aficionados es realista. Si pensásemos que podemos ir a Austria o Gran Bretaña con 100.000 personas en las gradas seríamos muy ingenuos". "El reparto de premios (de la F1 a los equipos) es de 1.000 millones de dólares, es una cantidad enorme de dinero y todos dependemos de él. Si desaparece o se reduce drásticamente, tendremos que encontrar soluciones ante esa falta de recursos", por eso tienen que volver a competir. Si se puede.