McLaren Mercedes: los riesgos de un plan vigilado por la FIA
La escudería mantiene el cambio de motor en 2021, aunque sólo podrá realizar las modificaciones imprescindibles en el chasis, "monitorizado" por la FIA.
McLaren montará el motor Mercedes en 2021, ese plan no ha cambiado durante la pandemia del coronavirus. Preguntado por AS, el dirigente de la escudería de Woking, Andreas Seidl, confirma que no se planteó otro escenario: "Había unas razones por las que decidimos efectuar ese cambio y se mantienen". Para acercarse a los tres equipos más fuertes quieren contar con la unidad de potencia que ha dominado la categoría desde que la Fórmula 1 es híbrida. El problema es que la FIA ya ha anunciado que se congelarán los chasis de 2020 durante un año y se espera que haya más elementos del monoplaza intactos durante dos temporadas. La adaptación del coche naranja al motor alemán se efectuará en un entorno poco favorable para el monoplaza que deberían pilotar Carlos Sainz y Lando Norris la próxima temporada.
"Es un cambio de planes, claro. Pensábamos integrar el motor Mercedes en un coche nuevo con reglas nuevas y la situación es diferente. Habrá restricciones a la hora de integrarlo en nuestro chasis", traslada Seidl y amplía: "La FIA monitorizará de cerca el proceso para asegurarse de que hacemos los cambios imprescindiblespara adaptar la unidad de potencia sin tocar otras cosas. Pero debemos verlo con perspectiva, debemos estar de acuerdo con la congelación de especificaciones porque nos permitirán limitar los costes". Será difícil encontrar prestaciones al diseñar esa nueva parte trasera, y más teniendo en cuenta que en las próximas semanas pueden anunciarse nuevas medidas de control: "Hay que ser realista, ahora no podemos trabajar en los coches porque las fábricas están cerradas. Y estamos finalizando las reglas sobre lo que se congela para este año y el próximo, después decidiremos lo que se puede hacer sobre el coche".
"No creo que se pueda hacer de la forma más eficiente porque hay restricciones, pero hay razones para hacer ese cambio. Tenemos contratos en marcha y no había motivos para detenerlo", justifica el alemán. Los riesgos al adaptar una unidad de potencia son bien conocidos en McLaren: su coche de 2018, el MCL33, no rindió al nivel esperado porque apenas tuvieron tiempo para integrar el motor Renault en un chasis pensado para Honda. Aunque en Woking siguen mirando hacia arriba en la Fórmula 1: "Tenemos un plan claro para volver a estar delante. ¿Si esta crisis lo retrasa? Aún es pronto para saber cómo nos va a afectar".