Lando Norris, piloto y 'showman'

Con monoplazas empaquetados en algún aeropuerto internacional, miles de neumáticos Pirelli de camino en buques de carga y los pilotos confinados en sus domicilios, la Fórmula 1 confirma la condición de showman de Lando Norris, el compañero de Carlos Sainz en McLaren. El joven británico, de 20 años, es un habitual de los simuladores y desde que se bajó del vuelo de vuelta a casa, procedente de Melbourne, emite en directo todas las carreras en las que participa. En menos de diez días ha habido de todo, incluso se ha llevado puesto a Verstappen dos veces.

El punto álgido fue su participación en el GP virtual de Bahréin con el videojuego ‘F1 2019’: llamó en directo a ‘Mad Max’, Sainz, Russell o Zak Brown para pedir consejos, perdió la conexión entre gritos y lamentos antes de iniciar la carrera (su monoplaza iba en modo automático, lo que él denominó ‘Landobot’) y la recuperó a mitad de la prueba. Cuando se puso en contacto con el piloto de Williams, la introducción no pudo ser más mordaz: "Voy a empezar último y te llamo porque ¿quién es el que tiene más experiencia en eso? ¿En qué punto te suele adelantar Kubica?". Max le recomendó que apagase el ordenador y Carlos, más sereno, que fuese con cuidado en la primera curva. Todo retransmitido al máximo detalle en su canal de ‘Twicht’.

El año pasado acabó 11º el Mundial con dos sextos puestos como mejores resultados. Buen debut, aunque sumando casi la mitad de puntos que su compañero. AS ya conversó con el británico sobre su afición al ‘simracing’ y las ventajas de contar con un buen simulador en casa. “Cuando empiezas a competir ayuda mucho más que cuando ya estás establecido. Ahora lo hago básicamente por diversión, porque me encanta, pero en los inicios de tu carrera sí contribuye a que aprendas muchas cosas. Dónde se puede adelantar en un circuito, qué pianos pisar, dónde se puede perder carga aerodinámica, información de la pista. Y puedes aplicarlo después en el coche", expone.

"No hay sensaciones, pero aprendes cómo pilotar"

El año pasado participó en las 24 Horas de Spa de 'iRacing', el simulador de referencia para este tipo de competiciones. Uno de sus compañeros era, y no es broma, Verstappen. Ganaron: "Esa estuvo bastante bien, era la primera que hacía de 24 horas y me gustó. Era con un GT3 y ese tipo de especificaciones me gustan, lo que no hago mucho es monoplazas. También me gusta el GTE, porque los hace mucha gente pero también porque son más divertidos. No sólo Fórmula 1, me gusta cambiar y hacer cosas diferentes".

Para quien circula habitualmente a más de 300 kilómetros por hora, ¿qué sensaciones hay en un simulador? "No hay sensaciones que se parezcan a esto, especialmente en la F1 con la Fuerza G. No sientes que estés pilotando un F1, tan simple como eso, pero aprendes cómo pilotarlo y cómo acostumbrarte a la sensación de pilotarlo. Cómo frenar, cómo cuidar la tracción, todo básico. También sientes los cambios de 'set up' y puedes aprender de eso, pero no existe la sensación de pilotar un F1 fuera de un F1".

Lo que subraya es que no se puede llegar al 'Gran Circo' sólo con simulaciones. "No creo que me haya ayudado tanto a llegar a la F1. Ya piloté entrenamientos libres y test de Pirelli con el McLaren en los años anteriores y hubo mucha preparación detrás, independientemente del simulador. Claro que aporta, pero no es sólo eso. El 80% viene de pilotar el coche en la pista, ahí se aprende todo, y el 20% está en el simulador. Que empezara la F1 con cierta experiencia viene fundamentalmente de los entrenamientos libres que completé en 2018".