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Toyota gana la partida: solo 4x4 en la clase principal del Dakar

A partir de 2023, los buggys como el Mini con el que Sainz ganó la primera edición de Arabia quedarán excluidos de la categoría T1 según decide la FIA.

Nasser Al-Attiyah con el Toyota en el Dakar 2020.
FRANCK FIFEAFP

Fue una guerra abierta entre los dos mayores enemigos, y no únicamente por lo que pasó en la lucha contra el cronómetro en el desierto, sino también por el cruce de declaraciones y quejas que hubo de un lado a otro. Puede que Mini saliese victorioso de lo primero al ganar con Sainz la primera edición del Dakar en Arabia Saudí, pero ahora Toyota se ha apuntado un tanto muy importante en lo segundo para su futuro: a partir de 2023 los 4x4 serán los únicos vehículos permitidos en la categoría principal del Dakar y del Mundial de Cross Country.

Así lo ha decidido la FIA después de su último Consejo Mundial del Motor en Ginebra y que explica de la siguiente forma: "Se aprobó la futura pirámide de coches de rally Cross Country. Se seguirá aplicando un equilibrio de rendimiento a los coches 4x4 y 4x2 de la categoría T1 hasta finales de 2022, después de lo cual, en 2023, los 4x4 se convertirán en la categoría principal de la disciplina". Por lo tanto, a partir de entonces Mini ya no podrá seguir compitiendo en la clase FIA con un buggy como el que Sainz llevó a la victoria.

Es cierto que el grueso de los coches de la firma de BMW que corrieron en el desierto en su principal equipo, el X-Raid, eran 4x4 (hasta ocho) y tienen amplia experiencia trabajando con ellos, pero este cambio es un misil directo a la punta de lanza de su proyecto, el que les ha hecho ganadores frente a los todoterreno de Toyota. De este modo, las quejas del equipo japonés, sobre todo en boca de Al Attiyah y Glyn Hall, su jefe, respecto a que el reglamento actual favorecía a los buggys han surtido el efecto que buscaban.

Desde hace tiempo se estudiaba la posibilidad de dejar a los 4x4 como únicos contendientes de la categoría principal con el objetivo de llamar la atención de más marcas, que encontrarán una mejor forma de promocionar los SUV, uno de los principales productos del mercado. Mientras se hace realidad, los tres próximos años se seguirá regulando la normativa buscando el equilibrio entre ambos vehículos y luego los buggys desaparecerán de la escena principal, aunque podrán competir en otra categoría. Mini ganó en la arena… y Toyota en los despachos.