"Pueden decir que ha sido un poco fácil, pero lo quería así"
David Castera hace balance una vez finalizado su primer Dakar como director y se muestra feliz, pero autocrítico: "Hay que mejorar el recorrido, ha sido un poco rápido".
Era su primera vez al frente de un Dakar lleno de novedades y David Castera, su director, cree que ha aprobado el examen. Reconoce que no quería poner muy difíciles las cosas para evitar los mayores problemas posibles en el estreno en un país tan desconocido como Arabia Saudí, pero también asume que la segunda semana no le ha gustado demasiado y ya piensa en cambiarla para tener una mejor edición en 2021, en la que se irá a algún país más. AS, y otros medios españoles, charla con el francés para hacer balance.
-¿Qué balance hace de su primer Dakar, del primero en Arabia?
-Globalmente ha sido positivo. La gente estaba muy contenta de este Dakar, de los paisajes, del desierto… Eso es lo que voy a guardar en mi cabeza. La valoración es la que hacen los competidores, no es únicamente el mío, yo sé lo que tengo que mejorar, lo veo rápidamente. Hay que tener siempre una visión correcta de lo que haces, si no las cosas no funcionan, no puedes evaluarlas. Así que yo lo tengo claro, y creo que a nivel deportivo y del 'roadbook' fue bien, están contentos con eso, tenemos que seguir en esa dirección. Ahora, hay cosas que mejorar en el recorrido, sobre todo en la segunda semana porque ha sido un poco rápida en este desierto enorme. Hay que ajustar un poco eso, pero estoy contento, y también con haber organizado todo en diez meses, eso fue casi lo más complicado de todo. No se ve, pero fue muy trabajoso.
-Su primer objetivo era satisfacer a los competidores, ¿lo ha conseguido?
-Creo que sí, es lo que buscaba, no más. El ver a los pilotos contentos y decirme: 'Hoy David, ha estado muy bien, nos ha gustado todo'. Hay gente que va a ganar y van a venir sea bueno o malo, pero los que vienen únicamente por el suelo y el desafío que representa el Dakar, es por ellos por los que trabajamos. Y creo que la mayoría están contentos, y a mí me va bien.
-¿Le ha sorprendido la velocidad de la segunda semana, lo habíais previsto?
-Sí, pero un poco tarde. Cuando planificamos las ciudades es muy complicado cambiar todo. Siempre dije que la primera semana era la más bonita, porque sabía que en la segunda no había lo que quería en el fondo. Así que sé que tengo que trabajar en eso para ver si hay que volver a pasar por ahí o hay que ir a otros sitios.
-¿Está contento con la facilidad que han puesto los saudíes para trabajar?
-Sí. Teníamos algo de miedo al principio porque no trabajan de la misma forma que nosotros, la noción del tiempo no la tenemos exactamente igual… No es una crítica, pero es verdad que para nosotros los europeos, a veces es difícil. Cuando queremos algo para mañana, lo solemos tener para mañana. Pero la verdad es que ha estado muy bien: las carpas, la comida… Todo ha estado ahí, en el momento y en el lugar adecuados.
-La nota más negativa, ha sido la tragedia de Gonçalves, ¿cómo se gestiona que en el primer Dakar que organice pase esto?
-Es muy difícil… Lo viví un poco también al lado de Ettiene (Lavigne, su antecesor en el cargo) porque unos años también ocurrieron desgracias así. Siempre es difícil, cuando vienes aquí es para vivir lo contrario, para dar placer a la gente para que se diviertan, pero también todos sabemos que puede pasar esto. Para un organizador, piensas que puede ser tú culpa, porque no es fácil de aceptar.
-Además, a Paulo se le va a echar mucho de menos porque era muy querido aquí…
-Sí, era una figura del Dakar, todo el mundo le conocía. Es un poco particular, hay gente que ha marcado el rally. Estaba ahí siempre, discreto, pero hablando con todos. Es una pena grande.
-¿Cómo valora la dureza del recorrido?
-No lo quería difícil, lo he tenido en cuenta por algunas razones. La primera, la noche, sabía que iba a caer muy pronto y había que anticiparse a eso. Luego, el país, no sabía cómo gestionar todo eso un país nuevo. Pensé que el primer año no teníamos que gestionar millones de problemas, por eso no lo quería difícil, no quería que 50 personas se quedasen en una duna, por ejemplo. Quité todo lo que podía suponer un problema grande al avance del rally. Sé que algunos pueden decir ha sido un poco fácil, sí, pero lo quería así.
-Lo importante también es que las luchas de las principales categorías, coches y motos, se han llevado casi hasta el final. Ese también es uno de los objetivos.
-Seguro. Cuando organizas un deporte quieres mantener un suspense hasta el final. En las motos quizá no tanto, pero en los coches ha estado increíble.
-Uno de los grandes atractivos de este Dakar era la presencia de Alonso, no ha defraudado, ¿verdad?
-Claro que no. Ha tenido un par de errores, con la rueda y la duna, y es normal. Pero también hemos visto que tenía la velocidad, dije que podía ganar una etapa y no lo ha hecho, pero quedó segundo en una. Es suficientemente inteligente para aprender rápidamente. ¿Si le esperamos por aquí más años? Sí, estaríamos contentos de tenerlo otra vez aquí.
-Si tuviese que señalar tres cosas a mejorar en la próxima edición, ¿cuáles serían?
-Trabajar en el recorrido para tener un equilibrio total, falta algo en la segunda semana. El 'roadbook' está bien, pero hay cosas que tenemos que trabajar, como hacer uno digital. Y mantener el nivel que hemos puesto este año, porque no es fácil, creo que ha sido bueno y por lo menos hay que igualarlo.
-¿Se buscarán nuevos países?
-Sí, intentaremos agregar un país. La verdad es que no hemos trabajado mucho para el futuro porque había que hacer este antes, y ahora que está hecho, nos pondremos a hacerlo rápidamente. Arabia Saudí seguro que estará, pero vamos a sumar un país. ¿Cuál? Gracias… (ríe).
-Si tuviera que poner una nota a este Dakar, ¿cuál sería?
-No sé, eso hay que pedírselo a los competidores. Yo he aprendido muchas cosas, porque para mí había muchas nuevas, y me voy a preparar de otra manera también para el futuro, para avanzar e intentar hacerlo mejor cada año.
-¿Disfruta su nuevo papel?
-No es fácil… El Dakar es muy grande, hay mucha presión, pero me gusta organizar.