"Tengo más en el bolsillo, pero no es el momento de sacarlo"
El asturiano está conforme con su debut en el Dakar. Pese a perder más de 15 minutos, su objetivo es "pasar de puntillas" las primeras etapas y apretar después.
Después de una preparación breve pero intensa, Alonso por fin se estrenó en el Dakar. Lo hizo con un buen día, no exento de los habituales contratiempos en un rally como este, pero viendo la meta sin excesivos problemas y satisfecho con el primer contacto con su gran aventura. 11º a más de 15 minutos del primer líder, Zala, pero manteniéndose cerca del grupo de cabeza, su objetivo primordial por ahora. Así analizaba su debut con la prensa española.
-¿Contento con su debut?
-Sí, muy contento. En la primera etapa siempre hay un poco de tensión extra, de empezar a rodar y de que todo salga bien. La hemos hecho no sin complicaciones, porque todos las hemos tenido y va a ser una constante, nunca va a haber un día perfecto, pero intentamos que sea lo menos problemático posible. El coche ha ido bien toda la etapa, estaba muy cómodo, no hemos tenido ningún sobresalto, lo que queríamos, empezar con precaución sin errores grandes.
-¿La intención de la primera semana es mantener el ritmo sin arriesgar demasiado?
-Esa es la idea inicial, pasar estas primeras etapas de puntillas, sin hacer ningún exceso ni nada extraño, intentando aprender de la carrera mientras estamos en ella. Ahora llegaremos a una parte, el norte, donde ya estuve en noviembre e igual lo conozco algo más, y ojalá me ayude para tener unas etapas limpias y poder mantenernos en entre los 10-12 primeros, los que salen cada tres minutos, eso es fundamental para la visibilidad. Hoy nos hemos perdido un par de veces, y cuando pasa y estás con dos o tres coches buscando el camino, y de repente llega un cuarto que te enseña la ruta y te quedas detrás de todos, haces 10 km en segunda o en tercera a 50 por hora porque no ves nada. Ya nos pasó en Marruecos, les pasa a todos, Giniel tuvo problemas más graves, Nasser también, Nani igual… A todos nos pasarán cosas y esperemos que sean las mínimas cada día.
-Comparado con sus compañeros, ¿en qué nivel está en cuestión de ritmo?
-Creo que han ido más rápido todos, solo que han tenido más percances de los que he tenido yo. Nasser, sin los pinchazos, seguramente hubiera sido mucho más rápido. Más o menos estoy como esperaba de ritmo, tengo más en el bolsillo, pero no es el momento aún de sacarlo. En la segunda semana tenemos más esperanzas de que la carrera esté más definida, más limpia, que no haya tantos coches, motos, quads… porque es un poco la jungla de mitad de la etapa hacia adelante. Así que a ver si podemos hacer algunas etapas más tranquilas en la segunda semana, si llegamos con el coche en perfectas condiciones intentaremos tirar un poco más.
-¿Se ha divertido?
-Yo creo que no se divierte casi nadie. Todos salimos con mucha incertidumbre, sin saber cómo va a saber la etapa. A partir de mañana empezarán a entregar el roadbook antes de la salida, y es un estrés muy grande para los copilotos. No creo que sea tan divertido como un evento de exhibición en el que estás más relajado, te conoces el recorrido y puedes jugar con el coche, aquí tienes que intentar evitar los peligros.
-¿Qué tal va la relación con Coma, siguen de luna de miel o empieza a ver alguna ruptura en el horizonte?
-Seguimos de luna de miel (ríe). Yo no tengo la capacidad para dudar nada de lo que haga él, cuando nos perdemos me dice que es normal y que no será la última vez, aunque en ese momento sea un poco frustrante, te das cuenta de que cuando acaba la etapa somos de los que mejor lo han hecho.
-¿Qué pasa con los neumáticos?
-Creo que es cuestión de suerte como dije en Marruecos cuando pinché muchas veces y parecía que era un error de novato. Esta vez les ha tocado a mis compañeros, hay un factor suerte tan grande que es difícil saber cuando va a pasar y si es una cuestión de los neumáticos, de la conducción o del ritmo.
-¿Cómo es la vida viviendo en un campamento?
-Bueno, vives en la caravana, igual que en las 24 Horas. Lo prefiero porque acabas la etapa, te duchas, te tumbas y estás en modo ‘ahorro de energía’. Me gusta el ambiente de aquí y estar también cerca del coche para ver lo que está pasando.
-¿Ha hecho algún cambio en su preparación?
-No, nada. El equipo me ha dicho que son dos semanas duras, que se pierde bastante peso y que no viniese al cien por cien porque luego vas a ir bajando poco a poco. Estas Navidades me he cuidado menos (ríe). Nasser el año pasado perdió siete kilos, Giniel, cinco… Físicamente no es muy duro el coche, lo más duro es mantener la concentración durante tanto tiempo.