"Quiero ser el piloto 360º"
Tommy Pintos es una de las promesas del automovilismo español. Con 14 años, competirá en el 'Ginetta Junior 40' de Gran Bretaña.
Tommy Pintos es, con 14 años, una de las jóvenes promesas del automovilismo español. Después de sorprender en su primera temporada en el Nacional júnior de ‘Car Cross’ con un tercer puesto, el año que viene debutará en el prestigioso campeonato británico Ginetta Junior 40, donde despuntaron Norris o Chadwick, con el equipo Elite Motorsport, campeón de las últimas tres ediciones.
-¿Qué supone correr el Ginetta Junior 40 en 2020?
-Estoy muy contento, porque me ha fichado el mejor equipo de la competición y tengo muchas ganas de empezar. Mi objetivo principal es estar entre los cinco primeros al final del campeonato. El Ginetta es uno de los campeonatos con más nivel que hay hoy en día a nivel europeo, y es además uno de los pocos en los que puedo competir con mi edad.
-¿Cómo definiría su temporada en el ‘Car Cross’?
-Ha sido estupendo. Me tuve que acostumbrar a un coche como el que usábamos allí, un chasis tubular monoplaza con un motor de 600 centímetros cúbicos y 80 CV al ser categoría júnior, pero estoy contento con el resultado. Me gustaría seguir corriendo allí, aunque ya veremos con el calendario.
-Entonces, ¿F1 o rallys?
-Mi objetivo es intentar ser uno de los mejores pilotos de la historia, ser un piloto 360º que corra con el coche que corra, rally, un LMP1 o un GT3, vaya rápido. Lo que estoy haciendo en este punto de mi carrera es aprender para poder ir a la puerta que se abra, e ir rápido.
-¿Cómo se prepara?
-Voy mucho al gimnasio, pero la semana de la carrera intento no darme mucha paliza, hago muchos ejercicios aeróbicos para aumentar la resistencia. También tengo una entrenadora personal, Paty, y con ella me preparo siempre, y un nutricionista, Javi Guerrero, el que le lleva la dieta a Márquez y a Sainz.
-¿Cuál es su trayectoria en el automovilismo?
-Yo no tenía ni un año y mis padres me llevaron al Jarama a ver una carrera. No lloré en ningún momento, me gustó, y eso le llamó la atención a mi padre. Unos meses más tarde nos fuimos a Le Mans y allí empezó todo, de carrera en carrera. Cuando tenía unos tres años me subí a mi primer kart en mi pueblo, Cabanillas. He hecho diez años de kárting.
-¿Qué personas le han ayudado hasta ahora en su carrera?
-Ha habido muchas personas. Mi padre y mi madre, que me han apoyado siempre. Ha sido fundamental Emilio de Villota júnior, que es mi mánager y como un hermano mayor para mí. También Burgueño; Marc Carol, que me enseñó de datos, y Teo Martín.