Cómo prepararse para un Dakar con 57 años: el mérito de Sainz
El piloto madrileño de Mini cuenta cómo se entrena para afrontar otro Dakar, el decimotercero de su carrera. "Físicamente hay que estar a la altura", asegura.
Ver cada año a Sainz enfrentándose a los retos que se encuentra en el desierto al volante de su coche se ha convertido ya en una costumbre, lo vemos como algo normal, pero no lo es. Son muy pocos los pilotos que superando la cincuentena siguen compitiendo al máximo nivel y luchando por ganar, ese es un mérito enorme que a Carlos le cuesta toneladas de sudor cada invierno para seguir manteniendo la forma. A más edad, más difícil conseguirlo, por esa hacer una buena preparación es algo fundamental.
El propio piloto de Mini se encarga de dar buena cuenta de ello en sus redes sociales, por ejemplo subiendo vídeos haciendo bici en una sauna, y ahora lo explica más al detalle en un vídeo de Red Bull: "A los que nos gusta el deporte nunca dejamos de entrenar, pero es a partir de septiembre cuando comienzo a apretar, a tener un programa más específico y metódico que, dependiendo del día, alterna el trabajo con pesas, el aeróbico y las series, todo ello para mejorar tanto fuerza como resistencia, ya que son muchas horas al volante".
"No se busca ganar volumen muscular, no tiene mucho sentido, sino resistencia y fortaleza para lo que nos espera", y más para este Dakar de Arabia Saudí con etapas que llegarán a superar los 800 kilómetros entre enlaces y tramos cronometrados. "Al ir tanto tiempo sentado y con los golpes que recibes dentro del coche en saltos y dunas sueles sufrir en la parte lumbar y también en el cuello. Además, tengo algunos problemas en ambas zonas, así que razón de más para fortalecer esos músculos", cuenta Sainz.
"Físicamente hay que estar a la altura. Las tiradas en bici de más de dos horas me ayudan a eso", añade un Carlos que asegura que cuando corría el Mundial de Rallys "no había ni de lejos este tipo de preparación". Cada Dakar que corre supone un esfuerzo mayor, pero no le cabe duda, merece la pena. "Me siento orgullo de seguir compitiendo y de haber sido el piloto más veterano en ganar esta prueba. Mucho más no va a durar, pero creo que me he ganado el derecho a estar aquí y a disfrutar hasta que diga basta", finaliza. De esto tampoco hay dudas.