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MOTOGP

Yamaha se acerca al objetivo

"En los últimos años nunca hemos alcanzado el nivel actual", asegura el director del equipo, Massimo Meregalli, tras liderar los test de Valencia y Jerez.

Márquez rueda por delante de los dos pilotos de Yamaha.
MotoGP

"Perdimos el rumbo justo cuando Lorenzo se fue", dijo Lin Jarvis, director de Yamaha, hace unos meses, y pese a que aseguró que no fue por la marcha del balear, ese dato sirve para remontarse hasta el momento exacto en el que la marca de los 'diapasones' comenzó una tendencia a la baja que empieza a invertirse. Después de tres años, Jorge abandonó el equipo en 2016, la M1 sólo ha subido al escalón más alto del cajón en siete ocasiones, una gracias a Valentino y el resto por obra de Maverick, pero el optimismo invade el garaje japonés para 2020.

Con el motor en el punto de mira y señalado como gran debilidad, desde Japón han trabajado para reducir la brecha respecto a los de delante y las primeras pruebas hacen soñar con un año "prometedor" como apunta Massimo Meregalli, director de Yamaha MotoGP, en GPone.com. El dominio de Valencia se confirmó en los test de Jerez y con los resultados en la mano, la conclusión es unánime: "La M1 funciona bien, en los últimos años nunca hemos alcanzado el nivel actual". Hacía tiempo que la marca de los diapasones no dominaba con tanta solvencia pero, sobre todo, hacía tiempo que la velocidad máxima no alcanzaba las cifras actuales.

La desventaja respecto a Honda y Ducati ahora se sitúa en unos 7 km/h de media aproximadamente y es por ello que, pese a la satisfacción del trabajo bien hecho, todavía siguen buscando: "Necesitamos hacer algo más". Meregalli apunta a mejoras que no serán revolucionarias ya que para Sepang se esperan "algunas actualizaciones, pero no grandes cambios". La versión actual del motor puede no ser la definitiva pero se acerca a lo que Yamaha demanda ya que, ante todo, la prioridad seguirá siendo la "fiabilidad y manejabilidad" de la moto. Seña de identidad en la marca de los diapasones.

Por el momento, en esta nueva aventura, Maverick está siendo el encargado de liderar un proyecto que echa a rodar con un paquete "que en algunas áreas todavía no es tan competitivo como el anterior, mientras que en otras es todo lo contrario". Ahora, cada vez más cerca de volver a ser esa fábrica que no sólo lucha por el podio sino también por campeonatos, Yamaha seguirá trabajando para "optimizar el paquete" y alcanzar un objetivo que está cada vez más cerca. Ganar. Otra seña de identidad.