Correa: “No pude evitar el accidente con Anthoine Hubert”
El piloto ecuatoriano concede su primera entrevista tras la muerte del piloto francés mientras avanza en su recuperación tras el accidente.
Ha sido, sin duda, el hecho más luctuoso de la temporada en Fórmula 2. El accidente que costó la vida al joven piloto francés Anthoine Hubert, de 22 años, en el circuito de Spa-Francorchamps, en Bélgica, tiñó de negro el paddock. Casi tres meses después, uno de los pilotos implicados en el choque, el estadounidense de origen ecuatoriano Juan Manuel Correa, que también resultó herido de gravedad, ha roto su silencio. En una entrevista para el medio argentino Mundo Sport, Correa, de 20 años, ha afirmado que no pudo evitar el accidente, ya que los escombros del coche de Giulio Alesi, otro de los pilotos que chocaron, se le atascaron entre las ruedas delanteras y no pudo maniobrar. El piloto de Charouz Racing System ha hablado también de las secuelas que le han quedado del accidente y de cómo avanza su recuperación.
Correa no ha esquivado en esta entrevista las preguntas sobre el accidente que le costó la vida a Hubert, aunque ha insistido en que el choque fue fortuito. “Está todo claro. Fue un choque desafortunado de varios coches que terminó de la peor manera”, ha declarado. El propio piloto estadounidense fue ingresado de urgencia en un hospital belga, donde permaneció durante varias semanas después de que su estado se agravase y entrase en coma por una insuficiencia respiratoria. Pasado este trago, Correa afirma que ha sido su fortaleza física la que le ha ayudado a superar este estado crítico, y ha añadido: “Nunca estuve inconsciente, y tuve los reflejos de contraer todos los músculos antes del choque”.
Sin embargo, las secuelas del accidente son graves, especialmente en su pierna derecha, que quedó completamente destrozada. Correa se ha sometido a varias operaciones para reconstruirle los huesos dañados, y el próximo 23 de diciembre, pasará de nuevo por el quirófano para que el hueso llegue al pie. A partir de entonces, se irán extrayendo las piezas de metal de la pierna, se forzará el hueso cada vez más, y dependiendo de la movilidad, se decidirá si es necesario o no volver a operar. “Probablemente nunca podré volver a utilizar esta pierna normalmente”, reconoce el piloto estadounidense.
Pese a todo esto, Juan Manuel Correa es optimista. “El accidente ha cambiado mi vida, física y mentalmente. Si tienes una experiencia tan cercana a la muerte, te abre los ojos”, afirma. Su actual prioridad es acortar al máximo el plazo de 2 años hasta la recuperación total indicado por los médicos, y recuperarse lo antes posible. Su objetivo a medio plazo no es otro que volver a subirse a un monoplaza de Fórmula 2, y su sueño de dar el salto a la Fórmula 1 se mantiene intacto. El propio piloto explica su nueva filosofía mejor que nadie: “Después del accidente, tenía dos alternativas: o me quedaba acostado o deprimido o empezaba a pelear. He optado por lo segundo”.