Márquez despide a Lorenzo con un triunfo y la 'Triple Corona'
El campeón fue inmisericorde con sus rivales y tras una salida no demasiado acertada recuperó con parsimonia y eficacia el terreno perdido. Lorenzo terminó 13º.
Marc Márquez no deja ni las migajas para los demás. Es lo que tiene ser un caníbal. Con el título mundial en el bolsillo desde Tailandia, y a pesar de una salida no excesivamente buena, supo templar los nervios desde la sexta posición en la que se llegó a encontrar para ir recuperando puestos hasta ponerse tras el rebufo de Fabio Quartararo en la sexta vuelta. Para ese momento ya casi todos tenían claro que le acabaría haciendo la 13-14 al galo, como en Misanno o Tailandia, pero aquí no se esperó hasta la última vuelta para despejar el camino hacia su duodécima victoria del curso. Esta, además, le trae el premio del campeonato por equipos y la Triple Corona. Y todo ello en el día en que Jorge Lorenzo se bajó de la moto de carreras para siempre, con un decimotercero final camino de una nueva vida en la que siempre podrá decir que fue un campeón grandioso.
Volviendo al octacampeón, decir que apenas duró dos vueltas tras él, como queriendo resolver con contundencia lo que para muchos aficionados tiene que ser la pelea del futuro por el dominio en MotoGP. Así, con un adelantamiento inmisericorde en la curva once, de derechas, se marchó en la octava vuelta en pos de una nueva victoria.
Ni Quartararo ni Márquez salieron bien aunque el francés lo enmendó rápido al superar antes de la segunda curva a Jack Miller, que sorprendió a todos por su fulgurante arrancada. El del Repsol Honda, por su parte, cayó en una extraña salida en él de la segunda posición a la sexta, aunque al cruzar por primera vez la línea de meta ya era quinto al superar a Maverick Viñales.
Márquez, que tuvo una caída sin consecuencias durante el ‘warm up’, que dominó un entrenamiento por primera vez en el fin de semana, no quiso arriesgar en exceso y, mientras Fabio Quartararo tiró al frente para conseguir unos metros de ventaja, él comenzó a superar rivales para llegar a la segunda posición en el segundo giro y, partir de ese momento, intentar recuperar poco a poco el terreno cedido.
Desde el momento en el que Márquez se puso líder, su ritmo le permitió irse poco a poco de todos sus contendientes hacia la duodécima victoria de la temporada, mientras que Quartararo se las tuvo que ver y desear con Miller, Dovizioso y Rins, que venían por detrás.
El debut de Iker Lecuona con la KTM satélite no acabó demasiado bien, pues se fue por los suelos cuando era decimoquinto, en el mismo sitio, la curva seis, que Danilo Petrucci y Johann Zarco. En su box pensaban que debía de haber algo de aceite en el asfalto, porque no era normal tanta caída ahí, pero lo cierto es que el asfalto estuvo muy crítico todo el fin de semana por la baja temperatura. Ahí, primero se cayó Petrucci, después le tocó el turno a Zarco, que se iba tranquilamente caminando de espaldas a la pista, cuando por detrás le arrolló la moto de Iker Lecuona. El galo tuvo que ser inicialmente evacuado en camilla, pero pudo recuperarse para regresar a sus boxes en una de las motos de asistencia.
Márquez, por su parte, iba a lo suyo, consolidado ya en la primera posición con más de un segundo de ventaja sobre Quartararo, que también supo mantener a raya a Miller, Dovizioso y Rins, que fue el orden final en la línea de meta. Maverick se tuvo que contentar con la sexta posición, por delante de Joan Mir y de Valentino Rossi, que superó a los dos hermanos Espargaró, Aleix al manillar de la Aprilia 9º y Pol con la KTM 10º. Tito Rabat fue undécimo.