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F1 | MÉXICO

El salto de calidad de McLaren va mucho más allá de Mercedes

Seidl piensa en 2020, no en 2021, y espera que el cambio de concepto dé resultados. Después espera un gran paso con las nuevas normas.

Mexico CityActualizado a
Lando Norris (McLaren MCL34) y Valtteri Bottas (Mercedes W10), en México. F1 2019.
Mark Thompson

McLaren tendrá en dos años el mejor motor de la parrilla, sí, pero eso no nubla la vista en Woking. No será garantía de éxitos, Williams cierra todas las clasificaciones con idéntica unidad de potencia a la del Mercedes de Hamilton, y tampoco es corto plazo. "Eso será en 2021, nosotros ahora nos centramos en 2020", sentencia Andreas Seidl, que quiere un salto de calidad entre el MCL34 y el MCL35. Para ello se está trabajando en el llamado ‘cambio de concepto’, con ciertas novedades aerodinámicas que no son radicales, pero sí deben resultar efectivas. Y el ingeniero alemán, al frente de la escudería desde mayo, las comentó de pasada en México: "Seguimos a más de un segundo de nuestros rivales y aunque las reglas permanezcan igual (en 2020), vemos aún muchas cosas para abordar en el coche del año que viene. Eso implica cambios más grandes en el concepto y James Key está trabajando duro en eso junto con el equipo de la fábrica".

El objetivo es claro, lo ha repetido en varias ocasiones, "situarse en un punto intermedio" entre donde están ahora y la cabeza. En torno al medio segundo por vuelta de diferencia con Mercedes, Ferrari o Red Bull. Exploran nuevas vías que lo permitan, siendo conscientes de que en las sedes de los tres grandes dedicarán muchos de sus esfuerzos, y partidas presupuestarias, a allanar el camino del coche de 2021, este sí, con un cambio reglamentario importante.

Precisamente, sobre 2021 McLaren manifiesta una posición muy clara: apoyan a Liberty y quieren una nueva aerodinámica menos diferenciadora que facilite el rebufo junto a un tope presupuestario y un reparto más igualitario de los ingresos. Mientras en Red Bull ahora proponen retrasar el cambio normativo a 2022, manteniendo el techo de gasto un año antes, y con los tres equipos ‘top’ poco convencidos ante las nuevas reglas que quiere aprobar la Fórmula 1, en Woking siguen viendo esta revolución normativa como la oportunidad para recortar de golpe y situarse entre los grandes de nuevo, aprovechando los condicionantes de un nuevo tablero de ajedrez.

James Key y Andrea Stella vigilan ese cambio de normas, y en la sede también se dedicarán esfuerzos económicos para reforzar las infraestructuras con el túnel del viento, que debería empezar a funcionar dentro de dos años. Con instalaciones de primer nivel, con ingenieros de renombre en su equipo de diseño, en igualdad de condiciones económicas y financieras y disponiendo del mejor motor de la era híbrida, entonces McLaren sí espera "estar de vuelta", la expresión que suele utilizar Zak Brown. Mientras tanto, Carlos Sainz sigue trabajando para acelerar ese proceso en la pista, en busca de un sexto puesto en el Mundial de pilotos que hace años habría sido impensable en la casa naranja.