La F1 se resguarda del tifón
Suzuka no abre sus puertas este sábado y la clasificación se aplaza al domingo antes de la carrera. Los equipos refuerzan garajes y ‘motorhomes’ ante lluvia y rachas de viento.
Suzuka no abre sus puertas este sábado, todas las actividades en pista fueron canceladas ante la llegada del Tifón Hagibis que tiene en alerta a las regiones de Kanto y Tokai en Japón. La tormenta fue catalogada a principios de semana como ‘supertifón’, o equivalente a huracán de fuerza cinco, y se esperan rachas de viento que superen los 150 kilómetros por hora, olas de hasta nueve metros en la costa y "cifras récord de lluvia", según informa la Agencia Japonesa de Meteorología (JMA, según sus siglas en inglés).
En la prensa local lo equiparan, por fuerza, con un tifón que causó 1.200 muertes en 1958, y se espera que azote especialmente a la capital, Tokio, entre el sábado y el domingo, aunque algo menos a la Bahía de Ise, en la que se encuentran las ciudades de Nagoya o Suzuka. “Es uno de los más grandes de las últimas décadas”, comentan los periodistas nipones presentes en el gran premio, aunque sus efectos colaterales estarán relacionados directamente con el rumbo que siga la tormenta.
En lo puramente deportivo, la clasificación fue suspendida y se celebrará el domingo a las 10:00 hora local (3:00AM en España), cuando la carrera es a las 14:10h (7:00AM en España). Si el viento o la lluvia tampoco permitieran la lucha por la pole, la parrilla se configurará según la tabla de tiempos de los Libres 2, con Bottas, Hamilton y Verstappen al frente y Carlos Sainz séptimo. En el ‘paddock’ se recibieron las informaciones del tifón primero con cautela, luego con expectación y, más adelante, en estado de calma tensa. Durante todo el viernes hubo altas temperaturas y humedad, cercanas al bochorno, y nada hubiera hecho presagiar que se acercaba una tormenta de esta magnitud.
No obstante, ya de noche los garajes parecían en pleno proceso de desmontaje, como si de un domingo se tratara, con centenares de operarios, toros mecánicos, contenedores y cajas para asegurar todos los materiales que puedan sufrir daños con el paso del tifón. Mercedes, por ejemplo, expuso el modus operandi: "El muro será desmontado y almacenado en palés. Los paneles del frente y la parte trasera del garaje se desmontarán. Las puertas se cerrarán por ambos lados y la mayoría del equipamiento será almacenado en altura para evitar daños si hubiera inundación. Moveremos el mobiliario, pantallas o altavoces del ‘hospitality’ a las oficinas que están detrás (de construcción fija y anticiparemos posibles cortes en el suministro de luz".
Los pilotos, por su parte, afrontan una jornada de hotel entre dos de gran premio. Más FIFA", dijo Leclerc entre risas en la rueda de prensa del día anterior, algo que secundaron Verstappen, Sainz o Norris. No es el primer tifón o huracán que golpea la F1, por ejemplo en Austin 2015 también se concentró todo el domingo por culpa de una complicada meteorología. En Japón, por ejemplo, ya sucedió algo similar en 2004 y 2010. De hecho, en 2014 y bajo las consecuencias del tifón Phanphone se produjo el accidente que costó la vida a Jules Bianchi. Y Hagibis también ha forzado cancelaciones o suspensiones en el Mundial de rugby que acoge el país del sol naciente este mes.