Los deberes de Lorenzo y Honda para el test de Misano
Encontrar mayor confianza en la entrada en curva y frenada son los dos principales puntos que el mallorquín trabajará junto a los japoneses este jueves y viernes.
Hallar mayor seguridad en entrada en curva y frenada. Estas son las dos premisas que Jorge Lorenzo intentará conseguir junto a los técnicos de Honda en los test de Misano que se disputan esta jueves y viernes en la región de Emilia-Romaña.
Lorenzo, que regresó al Mundial de MotoGP 2019 este pasado fin de semana en Gran Bretaña tras perderse las pruebas de Holanda, Alemania, República Checa y Austria por una fractura de la parte anterior del platillo superior de la vértebra T6 y la T8 producida por la virulenta caída en los Libres 1 de Assen, se mostró bastante ilusionado en el paddock de Silverstone por la celebración de estos entrenamientos, ya que según tiene entendido, los japoneses probarán bastantes piezas nuevas con vistas al 2020.
"En Misano, por lo que tengo entendido, hay muchas cosas que probar de cara al año que viene, así que estoy bastante ilusionado por saber si encontramos algo que me aporte más confianza, sobre todo, en las frenadas, que es donde más sufro. Aquí, básicamente, hemos podido trabajar la ergonomía, ponerlo lo mejor que tenemos actualmente en la moto, la combinación que me da más comodidad. En ese sentido estamos bien, pero, quizá, hay que trabajar mucho, de cara al futuro, en la entrada en curva. Ahí la moto no me da mucha seguridad de delante, es un poco rígida y no siento mucho el tren delantero. Esperemos que el trabajo estudiado que está haciendo Honda para mejorar esas áreas dé resultado pronto", aseguró el tricampeón de MotoGP.
De igual modo, el mallorquín confirmó que después de estas dos jornadas de test en San Marino, podrá comenzar a aumentar la intensidad de los entrenamientos en su objetivo de recuperar la forma física que poseía antes de su última lesión: "Este tipo de lesión, por lo que me han dicho los pilotos que lo han sufrido, a ellos no les ha dejado secuelas y están bien, pero nunca se sabe cómo puede evolucionar esta lesión. Esperemos que bien y que pronto esté al cien por cien. Antes de llegar aquí, cada vez podía hacer más cosas en el gimnasio y nadar más rápido. Pero ha sido muy duro para la lesión, 45 minutos de carrera. De aquí al test de Misano no podré entrenar muy fuerte, porque tendré que bajar la inflamación de la lesión y faltan pocos días, pero después del test, donde haré más kilómetros y acostumbraré más el cuerpo a la MotoGP, luego ya podré forzar más mi entrenamiento diario y la lesión, poco a poco, me dará menos fastidio para hacer mi entrenamiento normal".